El catedrático de Historia de Derecho, Félix Martínez, daría a conocer el porqué del nombre del pueblo

Moral de la Reina presentó ayer ante un gran número de vecinos su bandera municipal en el marco del primer día de las Fiestas del Cristo de los Afligidos. Precisamente fue el responsable de realizar el estudio y configuración de la enseña, el catedrático de Historia de Derecho, Félix Martínez, el encargado de acercar a los presentes la historia de la localidad.

Una historia que “muy pocos moraleses posiblemente conozcan”, señaló Martínez. Identificó a la esposa del Rey Alfonso VIII de Castilla, Leonor, como la Reina a la que el municipio debe su nombre. En concreto, fue un regalo de su marido, con ocasión del “nacimiento de su primer hijo varón, el Infante Don Sancho, que falleció al poco tiempo”. Un hecho que ocurrió en 1181, si bien, la villa existía desde el siglo X y ya en 1171 aparecía como Moral.

Moral de la Reina conservaría su nombre hasta el siglo XIX. El catedrático explica que “con el destronamiento de la Reina Isabel II la localidad pasaría a llamarse Moral de la Paz”. Aunque esta denominación no permanecería durante mucho tiempo, ya que “a finales del siglo XIX recuperación de nuevo el nombre que habría tenido durante los cinco siglos anteriores”.

En la bandera “se recoge lo fundamental del escudo”, aseveró Félix Martínez. Un blasón que tiene como elemento más visible un moral, en el que se parapeta una reina en actitud de escribir un privilegió. La dama “recogería una leyenda anterior”. Una historia que no pocos vecinos de Moral de la Reina conocen y que cuenta que “con ocasión de la conquista de Cuenca la esposa del Cid Campeador, Jimena Díaz, esperaba en este lugar a su marido. Un hecho que “con toda seguridad tenía que ver con aquella conquista, pero por parte del Rey Alfonso VIII, mientras que la que aguardaba era Leonor”.

La villa pertenecería a la Casa Real durante varios siglos más y “sería uno de los bienes que Fernando III el Santo daría a su hija Berenguela con motivo de su posible casamiento con Teobaldo de Navarra, aunque finalmente no se realizó.

Finalmente, el pueblo entrará a formar parte de la Casa de los Enríquez –también señores de Rioseco- a finales del siglo XIV y hasta el XIX. Por ello, “en la bandera aparece su escudo a lo largo de la franja que rodea el elemento principal”. Un escudo mantelado en el que aparecen dos castillos y un león, “muy similar al de Castilla y León”, no obstante, “los Enríquez eran descendientes del Rey Alfonso XI”.

Asimismo, el escudo se completa con la corona real en la parte superior.