El ganador del Tour en 1959, Federico Martín Bahamontes, recibió un homenaje durante el encuentro

Fotografías: FERNANDO FRADEJAS

El Gran Premio Canal de Castilla regresó a Medina de Rioseco y a la comarca. Y lo hizo por todo lo alto, en la que fue la mejor edición de todas aquellas que se han celebrado hasta la fecha de esta prueba de bicicletas vintage.

A la ya conocida como la ‘Roubaix de Castilla’ acudieron unos 200 aficionados al mundo de las bicicletas clásicas. Hubo participantes de toda la geografía nacional. Prueba de ello fue que personas de lugares como Cantabria, Zaragoza, Ferrol o Valencia se llevaron algunos de los premios. Y además, en esta ocasión, “hemos logrado aumentar la participación local”, explicó el organizador de la prueba, Víctor Martínez. Un aspecto en el que “queremos hacer hincapié” de cara a próximas ediciones, ya que “la clave para que esta cita crezca en potencial pasa porque los vecinos de Medina de Rioseco y de los pueblos se sumen a las carreras”.

Y es que no sólo Medina de Rioseco se convirtió durante el pasado fin de semana en un escenario del ciclismo vintage, también otros pueblos de la zona como Villalba de los Alcores, Montealegre de Campos, Meneses de Campos o Belmonte de Campos. Por estas localidades discurrió el Retro GP Canal de Castilla, en el que participaron corredores con bicicletas anteriores a 1987. En este sentido, la más antigua fue del año 1930, que precisamente se llevó el premio a la mejor bicicleta.

Un total de 109 personas participaron en la prueba que se dividía en dos; una corta, de 46 kilómetros, y otra larga, de 67. Estos deportistas vintage y sus familiares, que les acompañaban en un autobús, “se sorprendieron con la belleza de los paisajes y los pueblos de Campos y Torozos”, apunta Víctor Martínez. Pero sobre todo con los bellos paisajes otoñales en torno al Canal de Castilla. De hecho, “no fueron pocos los que nos animaron a potenciar una ruta a la que calificaron como “joya”, y que es una gran desconocida”. Pero también disfrutaron de la gastronomía, como de los quesos de Villalba, en donde la fabrica ‘Hernández García’ acogió el avituallamiento.

El invitado inesperado a la carrera fue el viento, que marcó el recorrido hasta Ampudia, un elemento “que hizo que cerca del 70 por ciento de los participantes realizara el recorrido corto”, comenta el organizador del GP Canal de Castilla. Pero a partir de Torremormojón los ciclistas “volaron” hasta llegar la sirga del canal.

Al día siguiente, 66 personas se vistieron con ropa de época para realizar en sus bicicletas clásicas –algunas de ellas de principios del siglo XX- un recorrido de 20 kilómetros y en donde pudieron conocer algunos de los principales monumentos de la ‘Ciudad de los Almirantes’. Precisamente, el alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban participó con su elegante traje vintage en el trayecto. Con paradas en lugares emblemáticos como Santa Cruz, Santiago, el Arco Ajújar o el de las Nieves, explicó algunas de sus características.

Homenaje al Águila de Toledo
El trayecto les llevó hasta Villanueva de San Mancio. En la Posada del Canal esperaba como padrino de la prueba Federico Martín Bahamontes. El vencedor del Tour de Francia 1959 recibió un emotivo homenaje por parte de todos los corredores clásicos. Pero no sólo de ellos, también de un importante número de aficionados –incluido un grupo de Asturias- que se acercaron para conocerle. Como un italiano de Vicenza, que “cuando tenía diez años vio correr a Bahamontes en Bélgica en el Tour que ganó”, explica Víctor Martínez. Desde ese momento “se convirtió en su ídolo y ha sido ahora cuando al fin ha tenido la oportunidad de conocerle”. Incluso “trajo un maillot del año 59 y un libro”. En todo momento, esta leyenda del ciclismo “se mostró muy cercano y se hizo fotos con todo aquel que se lo pidió”.

El fin de semana se completó con otras pruebas paralelas, como la exposición de bicis antiguas de Alex Occhiuzzi. La Calle Mayor riosecana se llenó de curiosos que se sorprendieron con una colección que “sin duda es mejor la mejor de Europa” y que “supera incluso” a la muestra de ‘L’Eroica’ de la Toscana, la que es la prueba retro por excelencia.

Sin olvidar, la visita guiada por el Canal de Castilla a cargo de la investigadora Virginia Asensio, que contó con una gran participación.

Tras el éxito de esta edición, el GP Canal de Castilla “regresará el próximo año, y de nuevo en otoño”, avanza Martínez. Y aunque “no hay que tocar demasiado lo que funciona a buen seguro habrá nuevas sorpresas”.