Fotografias: FERNANDO FRADEJAS

Decenas de fieles celebraron ayer sábado, el último de mayo, el tradicional Rosario de la Aurora.

A eso de las 9.00 horas, se dieron cita en la iglesia de Santa María para acompañar a la Virgen de Fátima en procesión en un recorrido que pasó por la calle Mediana, Santiago, la puerta Ajújar para cruzar el río Sequillo hasta llegar al convento de Santa Clara, en donde finalizó el cortejo con una eucaristía que presidió el sacerdote Juan Carlos Fraile.