DALOZ YOUTUBER Y CREADOR DE CONTENIDO. SAN CEBRIÁN DE MAZOTE

Daniel Lozano Martínez un joven que ha conseguido, con esfuerzo y dedicación, convertirse en un youtuber “DALOZ” y referente del mundo de la comunicación e internet, a través de la tranquilidad e inspiración que le da su lugar de residencia, San Cebrián de Mazote.

¿De dónde sale un youtuber?

Soy de “Leones de Castilla”, un barrio al lado de La Rondilla, en Valladolid. He pasado la mayor parte de mi vida en ese barrio, excepto unos años en los que mis padres se mudaron a La Cistérniga. En ese momento me entró la ambición de ponerme a trabajar para poder independizarme. Después de varios empleos, logré independizarme y volví a la casa donde me había criado de pequeño. Para entonces ya había empezado con mi canal de YouTube. El hecho de mudarme solo a La Rondilla hizo que pudiera tomarme el tema de los vídeos de otra manera, más por inspiración, estando solo en casa. Con el tiempo, las cosas fueron creciendo y como desde pequeño siempre he valorado la tranquilidad, la idea de mudarme a un pueblito me pareció algo muy positivo. Así que, en cuanto tuve la oportunidad de comprarme una casa, no lo dudé. Me vine a San Cebrián de Mazote y ha sido una de las mejores decisiones que he tomado.

¿Cómo consigues que YouTube sea tu medio de vida?

Cuando trabajaba, estaba muy saturado del día a día y al llegar a casa, se me ocurrió coger una cámara, que era de mi madre, y darle a «rec». En ese momento me sentí bastante bien, porque simplemente encendí la cámara para hablar de mis cosas o hacer humor, ya que siempre me ha gustado hacer reír. Nunca pensé que esto se convertiría en mi trabajo. Poco a poco, fui descubriendo una pasión que no sabía que tenía, que era grabar vídeos, editarlos, darle vueltas a las ideas, y pensarlas más a fondo. Hasta que todo ello se pudo convertir en mi trabajo.

Con el canal de Daloz empecé en 2015, pero llevo subiendo contenido a YouTube desde mucho antes. Después de un tiempo, fueron aumentando las visitas y los suscriptores. Aunque no olvido que durante los primeros tres años no llegué ni a los mil suscriptores y tenía menos de cien visitas por vídeo. Fue después de ese tiempo que el canal empezó a despegar lentamente, con más visitas, hasta que en 2018 llegué a los cien mil suscriptores.

Luego, desgraciadamente, nos azotó el COVID, que, por suerte para mi trabajo, ayudó a que mi canal explotara todavía más en visitas y visualizaciones. Fue en ese momento cuando, si bien ya recibía algo de dinero, el aumento en visitas hizo que también aumentaran los ingresos. Ahí tomé una decisión firme «me tengo que dedicar a esto porque me encanta».

El dinero en YouTube se genera básicamente por publicidad. Por supuesto que puedes hacer colaboraciones pagadas con marcas, pero principalmente los ingresos provienen de las visualizaciones de anuncios que salen en los vídeos. Lo importante es intentar aportar algo de valor a las personas. Me gusta considerarme creador de contenido, porque eso es lo que soy. Subo contenido que creo que tiene valor, a diferencia de mucha gente que simplemente busca fama.

¿Por qué decidiste cambiar la ciudad por el pueblo?

Cuando YouTube se estaba convirtiendo en mi trabajo, notaba que la ciudad, con tanto ruido y movimiento, me estresaba más de lo que me beneficiaba. Siempre me ha gustado desconectar, así que cuando tuve la oportunidad, decidí mudarme a un pueblo porque sabía que encontraría esa tranquilidad e inspiración que tanto buscaba. Aquí me siento muy feliz y cómodo conmigo mismo.

 Además, hay que resaltar lo bonito que es San Cebrián de Mazote. Una de las cosas que más me llama la atención es la belleza que tiene; a mayores, la comodidad de tener internet a máxima velocidad es un plus muy importante, por no decir que la gente del pueblo desde el principio me ha tratado de maravilla.

¿Es muy exigente tu trabajo?

Me considero un privilegiado, aunque el privilegio no viene solo, viene a base de esfuerzo y dedicación. Me siento así por dedicarme a lo que me gusta. Por otra parte, trabajo de lunes a domingo casi las 24 horas del día. Es mucho trabajo. En mi caso trabajo solo, realizo la idea de los vídeos, investigación, grabarlos, editarlos, aprender conocimientos de edición, de vídeo, de fotografía, todo lo que se pueda ver en el canal depende de mí.

Aunque es un trabajo muy reconfortante, siendo autónomo, por mucho que quieras irte de vacaciones y desconectar, siempre lo vas a tener ahí, es un trabajo muy sacrificado. Sé que desde fuera se puede ver desde otra perspectiva, pero creo que hay que vivirlo para saber realmente toda la labor que conlleva.

¿Qué aficiones tienes fuera del mundo virtual?

Soy muy casero. No suelo salir mucho porque disfruto de las cosas cotidianas, como ver películas. Es más, tengo montado un minicine en casa donde, siempre que tengo un poco de tiempo libre, me gusta ver una película. También me gusta jugar con mis cuatro gatitas, que son los amores de mi vida.

De vez en cuando me gusta jugar a videojuegos. Y hace poco he vuelto a hacer directos en una plataforma que se llama Twitch. No por trabajo, sino por desconexión y por hobby. Estoy creando una pequeña comunidad en la cual hablamos, reímos, jugamos. Y es un buen pasatiempo, la verdad.

También soy muy seguidor de la lucha libre, exactamente de la WWE, donde me encanta ver los programas semanales y los eventos que hay. Soy muy fanático, de pequeño tenía la ambición de querer ser luchador profesional, el problema que en Valladolid no existe ninguna escuela de lucha libre escénica.

¿Qué crees imprescindible para la vida en un pueblo? (para que un/a joven se pueda ir a vivir)

Creo que es imprescindible tener una buena conexión a Internet, porque en los tiempos actuales es el medio de comunicación por excelencia. Antes teníamos los teléfonos fijos y las cartas, y recuerdo pasar horas charlando, enviando cartas a mis amigos o hablar con ellos o con familiares por un fijo… Qué tiempos. Ahora Internet lo facilita todo.

¿Animarías a más youtubers a venirse a un pueblo de Tierra de Campos?

Por supuesto que sí. Cada uno tiene su vida y sus prioridades, y yo las respeto. Sin embargo, tengo que decir que los pueblos de Castilla son mucho más bonitos que Andorra. Como autónomo en este país, entiendo bastante bien a la mayoría de empresarios y autónomos que buscan sus propias oportunidades.

Cualquier cosa que te apetezca contarme y que no se me haya ocurrido.

Hay una frase que me enseñó mi madre y que me ha acompañado a lo largo de este camino: «sueña en grande, pero siempre con los pies en la tierra». Es fundamental luchar por lo que deseas, pero también es importante mantener tus prioridades en primer plano. Si estás estudiando, no consideres abandonar tus estudios por la idea de dedicarte a subir vídeos a Internet. Y si tienes un trabajo, no te arriesgues a dejarlo sin una planificación adecuada. Todo llega a su debido tiempo, y con esfuerzo y sacrificio, cada meta tiene su recompensa.