El espacio expostivo riosecano abre gratis 17.00 a 20.00 horas
El Museo de San Francisco de Medina de Rioseco celebra este domingo como cada 18 de mayo el Día Internacional de los Museos con una jornada de puertas abiertas. El ICOM (Consejo Internacional de Museos) promueve este día, este año con el tema El futuro de los museos en comunidades en constante cambio, que invita a reimaginar el papel de los museos como conectores esenciales, innovadores y guardianes de la identidad cultural. Un tema que subraya las conversaciones críticas que se avecinan, explorando cómo los museos pueden salvaguardar el patrimonio inmaterial, aprovechar la energía de la juventud y adaptarse a las nuevas fronteras tecnológicas. Juntos, se trazará un camino colectivo para empoderar a los museos y las comunidades para que prosperen frente a los rápidos cambios.
Este año la celebración en el antiguo panteón familiar de los Almirantes de Castilla se centrará en una jornada de puertas abiertas que permitirá a los visitantes entrada libre gratuita de 17.00 a 18.50 horas. De nuevo será una oportunidad para disfrutar de la magnífica arquitectura de la iglesia gótica en la que sobresale de una manera especial la cúpula estrellada del cimborrio, las tribunas en yeso de los hermanos Corral de Villalpando, los retablos en piedra de Miguel de Espinosa o el retablo mayor de Fray Jacinto de Sierra (XVIII), sin olvidar los grupos escultórico que, en barro cocido, realizó Juan de Juni en 1537 por encargo del Almirante.
También habrá que tener en cuanta las estatuas orantes de Ana e Isabel de Cabrera realizadas en bronce dorado por Cristóbal de Andino, la custodia de Antonio de Arfe(1554), ubicada en la bella capilla de los Villasante, la extraordinaria colección de marfiles hispano filipinos que el obispo riosecano donara a la parroquia de Santa Cruz(XVII), las laudas sepulcrales del almirante, Luis III Enríquez de Cabrera y de su mujer Vittoria Colonna(1600) o la magnífica serie de escultura policromada de artistas como Pedro de Bolduque, Mateo Enríquez o Tomás de Sierra, que tuvieron sus talleres en el propio Rioseco.
