El Taller Ocupacional Los Almirantes es una importante herramienta para normalizar la visión de este colectivo

Las zona rurales, como la comarca de Tierra de Campos y Montes Torozos, pueden suponer una desventaja en ciertos aspectos frente al medio urbano y en el caso de las personas con algún  tipo de discapacidad pueden existir barreras mayores en aspectos como el empleo o la educación.

 

La trabajadora social del Centro de Acción Social (CEAS) Tierra de Campos Sur Raquel Platero afirma que “este colectivo puede integrarse y desarrollar su vida con normalidad  pero en la mayoría de los casos necesitan apoyos y en el medio urbano están más a su alcance”. Aún así, estas zonas tienen sus ventajas para ellos ya que “la gente les conoce y es más cercana y si por ejemplo uno se marea enseguida alguien les atiende”, comenta la técnico-responsable del Taller Ocupacional ‘Los Almirantes’ de Medina de Rioseco, María Auxiliadora Cañibano.

Y es el propio taller una de las herramientas más valiosas y poderosas con las que cuenta la zona para “normalizar la visión de este colectivo”, apunta la trabajadora social del CEAS Tierra de Campos Sur Carolina Bravo. “Este servicio ofrece una visibilidad de que este grupo de personas realiza una serie de trabajos y que son válidas dentro de la sociedad”, añade Raquel Platero.

El Taller Ocupacional ‘Los Almirantes’ forma parte de la Red provincial de Talleres Ocupacionales del ámbito rural de Valladolid a la que también pertenecen los centros de Cigales, Íscar, Mojados, Nava del Rey, Peñafiel, Tordesillas, Tudela de Duero y Villalón de Campos y el Centro de Día y la Vivienda Tutelada de esta localidad.

En el funcionamiento de este taller colaboran la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Valladolid, Fundación Personas y el Ayuntamiento de Medina de Rioseco, que es el titular de este espacio. El diputado de Igualdad de Oportunidades y Cultura, Artemio Domínguez, apunta que “esta red de talleres se sostiene con las aportaciones de la Diputación, la Junta de Castilla y León, los propios ayuntamientos titulares de los servicios y las personas usuarias de los talleres”.

“Este Taller Ocupacional y los servicios que presta Diputación a las personas con discapacidad suponen otorgarles una oportunidad, la posibilidad de ver satisfechas algunas de sus inquietudes personales. También tiene la virtualidad de posibilitar a estas personas el sentimiento de ser útiles a la sociedad a través de actividades productivas. En general, la labor de todos los profesionales que se involucran en esta red mejora las habilidades y la autonomía de las personas; de hecho, el índice de las personas usuarias y de sus familias con los servicios que reciben son altísimas”, explica Domínguez.

Este taller en Medina de Rioseco lo componen 13 personas con una discapacidad desde un 35 por ciento de Medina de Rioseco, Villafrechós, Villabrágima, San Pedro de Latarce y Villalba de los Alcores. “Esta familia tan unida que forman doce chicos y una chica junto a las profesionales que les atienden, María Auxiliadora Cañibano y Teresa Entrena, y el conductor del vehículo que  los traslada desde sus pueblos hasta ‘La Ciudad de los Almirantes” –así define a este grupo el concejal de Cultura, Acción Social y Educación del Ayuntamiento de Rioseco, David Esteban- la componen Luis Miguel Rivas, Andrés Fernández, Víctor Gómez, José Florencio Hernández, José Luis Rodríguez, Ángel y Alejandro Amigo, Silvia Fraile, Daniel y Mariano Ordax, Carlos Rodríguez, Elías Cuadrado e Iván Calvo. “El tope de plazas es de 15 y por el momento no tenemos lista de espera para que entre un nuevo miembro al taller”.

Así, cada día el grupo realiza una serie de tareas “muy importantes ya que les beneficia en su socialización, comportamiento, psicomotricidad”, comenta María Auxiliadora Cañibano.  “Algunos de estos chicos cuando llegaron al taller eran muy torpes en sus movimientos y ahora se muestran mucho más ágiles” asegura la profesional de atención directa Teresa Entrena.

“A ellos les encanta realizar las actividades por la gran variedad de cosas que pueden hacer”, explica María Auxiliadora Cañibano. “El mejor cliente que tiene el Taller Ocupacional es el Ayuntamiento de Medina de Rioseco pero también se realizan trabajos para la Asociación de Empresarios y Profesionales de Median de Rioseco y Comarca (Aempryc), el periódico ‘El Carrión’, ‘Hábitat Intermedio’, ‘Viajes Iberia’, ‘English Center’, ‘Viajes Ecuador’, ‘Europa 2.000’…

Entre los diferentes tipos de actividades que pueden llevar a cabo en una jornada de trabajo normal “lo que más les gusta son las actividades exteriores aunque también estar algún rato crealizando manualidades en el propio taller, prefieren variar”, comenta Teresa Entrena.

Entre las actividades exteriores que los chicos del taller ocupacional realizan se encuentran los cuidados de las jardineras y plantas para el Ayuntamiento de Medina de Rioseco, ponen las carteleras de teatro, realizan buzoneos, reparto de periódicos, publicidad o tarjetas navideñas y la fijación de carteles. “Las empresas confían en nosotros porque saben por el boca a boca que la calidad del servicio del Taller Ocupacional es muy buena aunque también notamos la crisis y tenemos un volumen de trabajo menor en relación a otros años”, reconoce María Auxiliadora Cañibano. En este sentido, David Esteban anima “a todas las empresas a hacerse con sus servicios ya que además de ofrecer un buen producto es una forma de integrar a este colectivo en la sociedad”.

En el taller, los trabajadores realizan trabajos de artesanía como pulseras, pendientes, marcapáginas, tarjetas de bodas y comuniones, recetarios de cocina, libretas o lijan. “Con motivo de ‘Las Edades del Hombre hicimos unas libretas para los turistas y también realizamos otras similares para el ‘Mercado Medieval’”, indica Cañibano.

De todas estas tareas, el trabajador del taller ocupacional Luis Miguel Rivas comenta que lo que más le gusta es “lijar, poner carteles y atender las jardineras”. Por el contrario, a Mariano Ordax comenta no gustarle “lijar pero sí cuidar las plantas y el buzoneo”. Ambos reconocen sentirse “muy a gusto, contentos y entretenidos gracias a este Taller Ocupacional”. “Cada día estamos deseando ir al taller; además, todos los compañeros nos llevamos muy bien”.

Además, el Taller Ocupacional también realiza un trabajo de colaboración con la biblioteca municipal de Medina de Rioseco. “Todos los chicos realizaron tareas en este espacio pero sólo Ángel Amigo continúa; allí realiza sellado de libros y apoyo en general”, explica la técnico responsable del taller.

EMPLEO

Además, tienen la oportunidad de trabajar fuera del taller. “La principal oportunidad que se da a los usuarios de los servicios que la Diputación presta, es la posibilidad de lograr un empleo. Anualmente algunas de la personas con discapacidad de la red tienen la oportunidad de acceder a trabajos remunerados, aunque sea de forma temporal”, explica Artemio Domínguez. “El problema es que después de llevar a cabo un trabajo el discapacitado pasa la revisión de un tribunal para valorar si está capacitado para desempeñar un empleo y le pueden quitar la pensión, en muchas ocasiones más alta que el dinero que puede recibir con un contrato laboral”, afirma Teresa Entrena.

OCIO

Además, “se intenta participar en todos los tipos de eventos que se lleven a cabo, como el ‘Día del libro’ o el ‘Día del Árbol”, explica María Auxiliadora Cañibano. “En este tipo de actividades ellos colaboran con otros escolares y les ayudan; se sienten fenomenal porque ese día ellos son como los responsables”, añade Entrena.

“Un día a la semana –explica María Auxiliadora Cañibano- acuden a la piscina y los lunes por la tarde se hacen actividades en las que se repasa la escritura o se trata el tema de la higiene personal” aunque, añade Teresa Entrena “de forma continua durante las tareas se trabajan estos conceptos”.

El Centro para el Desarrollo Rural ‘El Sequillo’ lleva a cabo en la zona un programa para las personas con discapacidad en Tierra de Campos. “No solo participan en las actividades los chicos del Taller Ocupacional, también otros discapacitados”, explica su coordinadora, María Antonia González.

Este servicio se realiza todos los sábados por la tarde y cuenta con 14 voluntarios de la zona. “Las actividades son deportivas y culturales y al mes se intenta hacer alguna salida; normalmente vamos a Valladolid al cine, a ver exposiciones; por ejemplo, vimos actuaciones en el Teatro de Calle. También se realizan manualidades. Durante las ultimas semanas estuvimos inmersos en la preparación del disfraz para  Carnaval”, apunta González.

“Cada mes los chicos reciben una carta en su casa con las propuestas que se han  diseñado. No todos participan y algunos sólo van a las que les interesa” aunque “hay una serie de actividades estrella en las que suelen participar todos”, dice María Antonia González. “La cena de Navidad les encanta ya que luego vamos a los bares o discotecas, que es algo que ellos habitualmente no hacen. También les gusta mucho las vacaciones de verano, -van todos- pasamos un fin de semana fuera de casa y se crean lazos muy importantes entre ellos y también con los voluntarios”. En este sentido, el propio Taller Ocupacional ‘Los Almirantes’ también celebra la Navidad y los cumpleaños de cada uno de los usuarios del centro.

Una de las actividades más atractivas que el C.D.R. El Sequillo puso en marcha fue la hipoterapia. “Realizamos una sesión de prueba en el centro de equitación ‘La Malena’ de Villabrágima con el objetivo de que gracias al caballo puedan lograr una estimulación física y psíquica. Lo ideal sería acudir más veces al año pero esta actividad es muy cara”, apunta González.

“Estamos muy condicionados”, dice la coordinadora. “La ‘Asociación ayuda pro deficientes  psíquicos’ paga los gastos de las actividades de ocio y las propias familias los gastos de transporte”.

Y es que “aunque al principio a este colectivo le cuesta hacer algunas cosas este tipo de servicios son la mejor opción”, apunta Teresa Entrena. “En los pueblos en muchas ocasiones se piensa que el discapacitado es aquella persona a la que hay que proteger y el Taller Ocupacional ofrece la posibilidad de dar un servicio, ya que de lo contrario estarían en sus casas”, comenta Raquel Platero. “Hay más gente con discapacidad en los pueblos, y ojala vinieran más al taller”, reconoce Cañibano.