Como si de una postal invernal se tratara. Así amaneció Medina de Rioseco hoy para regalar a los sentidos unas imágenes que se acercan a las de películas como ‘Fozen’.

Cada rincón de la ‘Ciudad de los Almirantes’ se tiñó de blanco para regalarnos estampas dignas de ser inmortalizadas. La gélidas temperaturas de la noche junto a la densa niebla provocaron las cencelladas. Un fenómeno que se da cuando frío intenso, niebla y ausencia de nubosidad se juntan. Nada que ver con la nieve. Y es que no fueron pocos los pequeños que tras salir a la calle con rumbo al colegio se sorprendían. Pero, “no es nieve, es cencellada”, aclaraban sus padres.

Las temperaturas bajo cero conservan la cencellada hasta que la niebla levanta y el sol se encarga de hacer desaparecer este rocío invernal.