Tras una pasada temporada marcada por las limitaciones de la pandemia la primera plantilla del Real Valladolid  regresó hoy al Restaurante de la Santa Espina ‘El Rincón del Labrador,’ para celebrar la primera comida de la temporada, como es tradición desde hace varios años.

Tras la foto de familia, los jugadores, encabezados por su entrenador, José Rojo Pacheta, entraron al comedor sobre las 14.15 horas.

El gerente de El Rincón del Labrador, Fernando Martín, se mostró agradecido porque el club blanquivioleta «elija un año más nuestra casa para acoger la primera comida oficial». Algo que sirve también para que «los nuevos jugadores conozcan La Santa Espina y los Montes Torozos».

Una comida en la que una vez más no faltaron los tradiciones caracoles de El Rincón del Labrador, que «van a dar fuerza al equipo de cara al próximo partido contra el Málaga”, señaló Martín.

El menú se completó con ensalada de tomate de la huerta, cecina, queso de pueblo, puerros, pulpo a la plancha, revuelto de morcilla, huevo y piñón, huevos fritos, chuletón y postres caseros variados como tiramisú, leche frita, helado de requesón con higo casero, etc. Todo ello regado con vino de bodegas Emilio Moro.