El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, inauguró la talla, tras los trabajos de restauración

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, acompañado por el alcalde la localidad, Agapito Bravo, inauguró en la tarde de ayer el retablo de Santa María La Sagrada de Tordehumos.

Íscar defendió el trabajo de la Diputación de Valladolid para ayudar a los municipios de la provincia en la conservación de su patrimonio artístico, “lo que nos enlaza con nuestra historia, con nuestro pasado hecho presente, pero sobre todo con los sentimientos más íntimos de los vecinos, que sienten como suya la iglesia”.

Asimismo, destacó que la “conservación del patrimonio es no solo un acto de preservación; es también, un símbolo de orgullo y de pertenencia, de defensa de lo propio”. Además, “no hay mejor forma de destruir una sociedad que atacar aquello que constituye su patrimonio cultural, defenderlo y conservarlo, ya que s la mejor manera de fortalecernos y mejorar nuestra autonomía como sociedad”.

RETABLO DE SANTA MARÍA LA SAGRADA

Las pieza que se restauró es un retablo renacentista plateresco, que data del año 1540, la mayor parte de las escenas que alberga son pinturas sobre tabla aunque también destaca la presencia de escultura policromada en las partes más destacadas del conjunto: del blanco y la calle central.

El retablo se encontraba en muy mal estado de conservación debido tanto al paso del tiempo como a intervenciones inadecuadas a lo largo de la historia, además de deformaciones estructurales, pérdidas de soporte de elementos decorativos, así como intervenciones inadecuadas, lo que ha originado desgastes en el dorado y policromía originales.

 

Así pues, el equipo de restauradores que formaron Diana, Iván y María llevó a cabo una limpieza generalizada del retablo. A lo largo de seis meses eliminaron los repintes y consolidado y protegiendo las policromías y dorados de la arquitectura y tallas.

 

Asimismo, llevaron a cabo un tratamiento de carpintería para realizar el encaje y reposición de piezas estructurales y de la arquitectura del retablo. Finalmente, Desarrollaron actuaciones de tratamiento curativo y preventivo antixilófagos; sin olvidar, consolidar algunas zonas puntuales donde la madera perdió su consistencia física.