Decenas de personas acuden a las pastelerías para recoger este producto

Con distancia de seguridad y con mascarillas, pero las colas han vuelto este año a los alrededores de las pastelerías más conocidas de Medina de Rioseco. El motivo, obviamente, no era otro que hacerse con la pieza más codiciada, como es el tradicional roscón de Reyes.

Durante toda a mañana de hoy se han podido ver largas colas en la ‘Ciudad de los Almirantes’ para hacerse con este dulce típico. Una de los roscones más afamados de la comarca es el de Confitería Cubero, una muestra de ello es la enorme hilera a lo largo de la Rúa Mayor durante las últimas horas.

Las restricciones sanitarias a causa de la pandemia de la covid-19 han causado que este año se multipliquen las colas para comprar el tradicional roscón de Reyes. «La cola es más larga que otros años, pero avanza bastante rápido; además, la espera merece la pena porque la calidad del producto es muy buena», dice María, una asidua a  Confitería Cubero. Desde la pastelería explican que este año «solo se puede atender a tres personas a la vez, una por cada dependiente». De nata, crema o sin relleno, pero la clientela de Medina de Rioseco y de la comarca se mantiene fiel a esta delicia, algo que «agradecemos enormemente, más en los tiempos que corren». Y es que si bien Cubero ha mantenido estos Reyes una demanda de este producto similar a la de otros años, «hemos notado que los Ayuntamientos y la hostelería no han comprado roscones estas navidades».