Antes los niños recibían un huevo y chorizo dulce, que juntos merendaban

Un pequeño grupo de sanpedrines salieron a las calles de la localidad el lunes de carnaval para recuperar una vieja tradición que se había perdido, la de pedir por las casas en esta fiesta.

Antaño, los niños “se ponían cualquier trapo, ya que antes no comprábamos disfraces”, recuerda la alcaldesa de San Pedro de Latarce, Mercedes de Castro. Ataviados con improvisadas vestimentas iban por las casas y recitaban la frase “ah jiji, un choricico, un huevito… el culo del marranito”. Y aquellos que querían “nos daban un huevo y chorizo dulce, que luego juntos merendábamos”.

Un ritual, que por primera vez en mucho tiempo un grupo de vecinos repitió con la idea de consolidar la iniciativa y que gane en número de participantes en próximos carnavales