Ampudia ayer volvió a ver su plaza llena hasta la bandera para dar la bienvenida a sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Alconada. A media tarde el ambiente festivo ya se hacía notar en el municipio, que se teñía de los colores de las peñas, haciendo presagiar el masivo encuentro que pocas horas después congregó a las cerca de 30 peñas ampudianas.
Tras la eucaristía y ejercicio de la novena en honor a la Señora de la Alconada los vecinos se arremolinaban frente a la casas consistorial para recoger las pañoletas de fiestas, que la corporación municipal entregó. Pasaban los minutos y el ambiente en la plaza era cada vez mayor. Reencuentros, risas y sobre todo, muchas ganas de pasarlo bien y dejar atrás esa maldita pandemia que echó por tierra dos años de fiestas en la villa.
El alcalde de Ampudia, José Luis Gil, salía al balcón del Ayuntamiento a las ocho en punto, acompañado por la corporación municipal. La aclamación de los presentes daba buena fe de las ganas que había de fiestas. «Dos años sin fiestas, que se nos han hecho largos y tediosos. Un tiempo en el que nos hemos dejado algún vecino y ser querido por el camino, pero hoy estamos aquí para honrar y venerar a nuestra patrona», apuntó el edil. También tuvo palabras para el Monasterio de Nuestra Señora de Alconada, que se encuentra en obras tras sufrir un derrumbe en plena pandemia y dos incendios durante su posterior rehabilitación. Anunció que finalmente «las obras de restauración arrancarán el 19 de septiembre». No se olvidó de sus compañeros en el Ayuntamiento, y en concreto, de la comisión de festejos, que «ha realizado un gran esfuerzo para que la programación festiva sea una realidad». El momento más emocionante llegó cuando recordó a los tres bomberos voluntarios del parque comarcal de la localidad, que resultaron heridos graves en un accidente el pasado 21 de junio. «Dos de ellos están ya con nosotros, pero nos queda aún Juan Pablo, que con su esfuerzo y el de todos seguro pronto nos acompañará».
A continuación, tuvo lugar la tradicional ofrenda floral a la Virgen de la Alconada y recorrido de peñas y cena en la Plaza Francisco Martín Gromaz. La sesión de baile a cargo de la Orquesta Lokura se alargó hasta bien entrada la madrugada y con un desayuno a las 4.30 horas para despedir esta intensa jornada inaugural de fiestas.