Aboga porque esta celebración se haga de la forma “más sencilla y profunda”

La diócesis de Valladolid ha suspendido las Primeras Comuniones durante los meses de mayo y junio por el confinamiento decretado por la crisis del Covid-19.  Así pues, “la  orientación general es celebrar la Eucaristía parroquial de la Primera Comunión a partir del mes de septiembre, siempre supeditada esta decisión, en el tiempo y en la forma, a las indicaciones concretas que se reciban por parte de las autoridades”, según señala un comunicado que el arzobispo, Ricardo Blázquez, y el obispo auxiliar, Luis Argüello, firman.

Blázquez tan solo autoriza la celebración en las parroquias donde  el número de comulgantes “sea muy reducido, si las condiciones sanitarias y criterios de desconfinamiento lo permiten”. Así pues, “podrían tener esta celebración en los meses de julio y agosto”.

Los párrocos, catequistas y familias “han de prever un tiempo mínimo de preparación inmediata a la celebración de las Primeras Comuniones, de carácter comunitario e interpersonal, no solo a distancia sino presencial, para poder hacer un repaso de lo nuclear de esta etapa de catequesis y preparar debidamente tanto la celebración penitencial como la propio eucaristía”.

Además, el escrito recoge que se tendrá que tener en cuenta las «circunstancias de dolor y de dificultades económicas» por lo que se recomienda celebraciones «lo más sencilla y profunda».

Asimismo, “será bueno poner de manifiesto que en la Eucaristía se realiza se pone de manifiesto la victoria de Jesucristo sobre la muerte, oramos por los difuntos, se expresa la comunión de los santos y somos convocados al amor fraterno, también en la comunión de bienes con los más necesitados», recoge el escrito del arzobispo.