La Consejería de Cultura y Turismo finaliza las actuaciones de restauración y conservación de esta parte del templo

El director general de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz, visitó ayer la restauración llevada a cabo por la Consejería de Cultura y Turismo, en el retablo mayor de la Iglesia de Santa María de la Expectación en Peñaflor de Hornija.

La intervención ha evitado el colapso de la estructura del retablo, consiguiendo así, la conservación y salvaguarda de este bien cultural y se ha devuelto, además, el retablo a su posición original, restaurando todos sus componentes. Las labores de restauración han permitido documentar y proteger unos restos de revestimientos murales del siglo XVI de la ornamentación de la cabecera del templo en ese momento histórico. Todo ello ha supuesto una inversión, por parte de la Consejería, de casi 75.000 euros.

El ático del retablo, con un enorme baldaquino en el centro que acoge la escultura de San Miguel, mostraba desplazamientos, giros y pérdidas de asiento en numerosas partes, así como grietas y piezas no originales tratando de calzar o sostener a otras. Por ello, el tratamiento se ha basado en el desmontaje de este ático para poder subsanar los problemas estructurales y la sustitución del sistema de anclajes originales por un nuevo sistema de anclajes metálicos que proporciona estabilidad al conjunto del baldaquino, así como la corrección de las deformaciones de la madera de la arquitectura y la aplicación de un tratamiento antixilófagos. Todo ello ha conseguido aportar una imagen consolidada del retablo.

Esta actuación en el retablo de la iglesia parroquial de Peñaflor de Hornija, se enmarca en el Programa de conservación de retablos del Plan PAHIS 2020 del Patrimonio Cultural de Castilla y León en

el que, a lo largo de esta legislatura, se ha llevado a cabo más de una veintena de actuaciones, que han supuesto una inversión en torno a un millón de euros. Este plan, que desde su inicio lleva invertidos 48 millones de euros en más de 700 actuaciones, tiene además como objetivo, impulsar el desarrollo del territorio, especialmente en zonas rurales, como es este caso de la zona de los Montes Torozos.

El retablo iglesia parroquial de Peñaflor de Hornija

Se trata de una iglesia con una dilatada historia. Con origen cisterciense del siglo XIII, su fisonomía actual revela sucesivas etapas constructivas, como la capilla mayor en el siglo XVI de amplias proporciones y cubierta por bóveda estrellada, portada del XVII o el retablo mayor en el XVIII. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1997.

La cabecera es obra de la primera mitad del siglo XVI, de amplio tamaño, con ábside de paños poligonales con grandes contrafuertes ataludados en ángulo al exterior y con cubierta de bóveda estrellada, de complicadas nerviaciones de terceletes y combados, con decoraciones en las claves.

El retablo que se ubica en esta zona, es de estética rococó sin policromar, obra del maestro ensamblador palentino Gregorio de Portilla, que incorpora piezas de épocas anteriores, como su tabernáculo de 1695 o la talla de La Virgen del último tercio del siglo XVI, que podría estar relacionada con Manuel Álvarez o Francisco de la Maza.

La decoración del retablo, que define y da carácter al estilo de barroco final, se lleva a cabo por medio de elementos variados, entre los que destacan los de carácter vegetal, guirnaldas y telas, así como mascarones y cueros recortados. Asimismo, los extremos de la predela muestran el relieve de un jarrón florido que puede asociarse a la advocación mariana del retablo y la propia iglesia.