Por duodécimo año consecutivo, Castilla y León no registró superaciones de los valores límite de protección a la salud marcados por la normativa española y europea respecto a los contaminantes primarios que respiramos, según recoge el avance de datos provisionales sobre la calidad del aire en Castilla y León que ha elaborado la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

La situación de confinamiento derivada del estado de alarma ha provocado un descenso de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), contaminante originado por las emisiones de tráfico rodado y por la actividad industrial. No se ha registrado en 2020 ninguna superación del valor límite horario, ni en el valor medio anual. De las 49 estaciones integradas en la Red de control de la calidad del aire de Castilla y León -cuyos datos se analizan en este avance- 29 estaciones han registrado valores por debajo del 25 % del valor límite y 18 por debajo del 50 % de ese valor, lo que referencia la buena o excelente calidad del aire de la Comunidad respecto a este parámetro.

Con estos datos, todas las estaciones de Castilla y León cumplen también este año con los valores de referencia de la OMS. La media de todas las estaciones ha disminuido en algo más de un punto en 2020 respecto a 2019, siendo el valor más bajo de los últimos cinco años y representando el mayor descenso ocurrido en un año en este periodo.

Respecto al dióxido de azufre (SO2), el benceno (C6H6) y el monóxido de carbono (CO), los valores han sido muy bajos, como es habitual. En lo relativo a las partículas en suspensión (PM10), con los datos provisionales por no haber aplicado aún el descuento legal por intrusiones de polvo procedente del norte de África, tampoco se han superado sus valores límite asociados. Los mayores valores diarios se dan en las estaciones de Medina del Campo (16 superaciones) en La Robla (10 superaciones) y en Ávila, León y Venta de Baños  (8 superaciones), estando el valor límite en 35 superaciones en valor diario. En cuanto al valor medio anual, fijado en 40µg/m3, ninguna estación supera este valor límite, estando la más alta en 25 en la estación de Medina del Campo y 21 en Valladolid. El resto de las estaciones están por debajo de 20 µg/m3, que es el nivel de referencia de la OMS para este parámetro, lo que determina la buena calidad del aire para este parámetro de la Comunidad.

Descienden también los niveles de Ozono O3

En cuanto al ozono (O3), contaminante secundario por formarse en la atmósfera a partir de emisiones de contaminantes primarios –precursores- provenientes de la actividad humana y emisiones naturales, se han seguido registrando valores altos en el verano pero menores que años anteriores.

Durante 2020 no ha sido necesario activar el protocolo de aviso y protección a la población de la zona a través del 1.1.2. Los niveles de ozono en 2020 han sido más bajos que en años anteriores, habiendo menos superaciones del valor de 120µg/m3 como media de 8 horas en las estaciones de la Comunidad, debido a la progresiva reducción de las emisiones globales de precursores derivadas de las medidas estructurales en desarrollo, la reducción de las emisiones de precursores derivada de la situación originada en la pandemia y por la reducción significativa de incendios forestales en 2020.