Se trata de una pintura sobre tabla, de autor desconocido, restaurada en el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León

El director general de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz, presentó hoy en la parroquia de San Cristóbal, en Villafrechós la restauración de la pintura ‘La Piedad. Llanto sobre Cristo muerto’. La intervención llevó a cabo en el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, en Simancas, recuperando su potencial estético e iconográfico. El coste de los estudios y restauración ha sido de 14.550 euros, pero el verdadero valor de esta intervención ha sido recobrar una pieza de valor patrimonial, extraviada y en mal estado de conservación.

Esta pintura sobre lienzo de autor desconocido fue hallada en la ermita de la Virgen del Cabo de Villafrechós. Así pues, al realizar unos trabajos de mantenimiento “se recuperó ese patrimonio escondido con este cuadro que es una maravilla”, apuntó Enrique Saiz. En aquel momento, “más que un cuadro era una pieza de tela pintada, ya que su estado era muy malo”, señaló la restauradora de Cultura y Escultura del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, Pilar Vidal.

Esta obra guarda gran parecido, en cuanto a composición y cromatismo, con el cuadro de Annibale Carracci conservado en la National Gallery de Londres, ‘Pietá. Le tre Marie’, pintado alrededor de 1604. Si bien, la hallada en Villafrechós “es una magnifica copia, que refleja la gran importancia de Tierra de Campos en siglos pasados”, comentó Enrique Saiz.

Estado de conservación y estudios previos La obra, antes de su intervención, presentaba un deficiente de conservación, al carecer de bastidor de sujeción del lienzo, lo que había provocado severas roturas y pérdidas en la policromía. Para determinar su estado de conservación y tratamiento se han realizado estudios previos, de laboratorio, organolépticos y multiespectrales, que han permitido identificar los distintos materiales y técnicas. Es una pintura sobre lienzo de cáñamo, que presenta una preparación de gelatina orgánica y carbonato cálcico. Los pigmentos utilizados son albayalde, azurita, azul esmalte, bermellón, laca orgánica roja, azul índigo y negro de humo. Tanto la preparación como la policromía, están aplicadas con una capa fina, marcándose la trama de la tela a través de ellas.

Las figuras están delimitadas con predominio de líneas curvas, confiriendo movimiento y emoción a la escena. Predominan los tonos oscuros, en contraste con los tonos claros y fríos de las figuras de Cristo y María Magdalena y el paisaje que asoma por la esquina superior izquierda. Estas figuras atraen la atención del espectador y la dirigen al paisaje donde se podría situar el punto de fuga, dotando de dinamismo a la escena.

Proceso de intervención
Los criterios utilizados en la intervención han priorizado la conservación de la obra. Por ello, se ha adherido una tela nueva por detrás de la original y se ha colocado sobre un bastidor para, posteriormente, eliminar la suciedad y los barnices alterados. Una vez reintegradas las lagunas o faltas de policromía, se ha aplicado un barniz como acabado y para preservar la pintura. Finalmente, se ha enmarcado el lienzo para proteger la obra y permitir su exposición.

Una obra que posiblemente “se exponga en la Ermita de la Virgen de Cabo”, apuntó el alcalde de Villafrechós, Miguel Ángel Gómez.

Al final del acto de presentación, Miguel Ángel Gómez, manifestó “la necesidad de limpiar el retablo mayor de la iglesia de San Cristóbal”. Además, Señaló que caballo de Santiago, “podría pertenecer a un discípulo de Juan de Juni”, por lo que “sería bueno que algún experto pudiera estudiarlo”.

Esta intervención de carácter interdisciplinar, se incluye entre las acciones de documentación y conservación de bienes que desarrolla el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales en el marco del Plan PAHIS 2020, del Patrimonio Cultural de Castilla y León. Y se une a las más de 280 actuaciones realizadas de manera directa por el Centro en la provincia de Valladolid, entre las que destacan las realizadas en colaboración con la Junta de Semana Santa de Medina de Rioseco, para la restauración de los bienes muebles que forman parte de las procesiones.