Los jardines de la localidad acogen este enorme montaje con figuras a tamaño real que los propios vecinos realizaron

Por segundo año consecutivo la ‘Estampa Navideña’ de La Santa Espina regresó ayer por todo lo alto tras un acto inaugural que sirvió para dar el pistoletazo de salida a  la Navidad en la localidad pedánea. Tan solo unos nubarrones y la lluvia presente a lo largo de todo el día podrían haber deslucido el acto, que contó con decenas de personas que llegaron desde varios municipios de los alrededores. Sin embargo, las precipitaciones desaparecieron por completo minutos antes de hora fijada, las 17.30 horas.

Tal vez ese espíritu navideño que La Santa Espina vive por los cuatro costados desde que comenzó los preparativos en el mes de octubre se alió con la meteorología. Así pues, esas figuras a tamaño natural que el vecino de la villa Jesús talló con tanto cariño y a las que vistieron varias vecinas lucieron bajo la bonita iluminación que poco antes de las 18.00 horas hizo destacar aún más este espectacular montaje, que se encuentra en los jardines junto a La Casa de la Naturaleza.

No faltó al acto el alcalde de La Santa Espina, Luis Miguel Puerta, que rodeado de varios niños del pueblo inauguró la decoración. «El año pasado comenzamos esta aventura que surgió de las cabezas de unos pocos ‘locos’ y que este año repetimos gracias a su enorme éxito», reconoció. A pesar de no contar con cifras en cuanto al número de visitantes de las navidades pasadas «era raro el rato no había personas que observaban esta ‘Estampa Navideña; sin olvidar, las muchas reseñas que recibimos a través de Instagram y otra redes sociales».

Para el regidor de la localidad este enorme Nacimiento «es motivo de orgullo y demuestra que los pueblos pequeños pueden conseguir grandes cosas con mucha voluntad, y a pesar de disponer de poco dinero». De hecho, este año el montaje cuenta con nuevas piezas y modificaciones. Una torres que emulan al Monasterio y que acompañan al portal de Belén, un coro infantil un niño pescador y un puente con un río son algunas de las novedades. Además, «hemos hecho algunas variaciones en la distribución, tal y como todos solemos hacer con nuestros belenes en casa».

Pero sobre todo «es la artesanía lo que da valor a todo el conjunto». Y es que «a veces hacen falta excusas para visitar los pueblos y sin duda, esta es una muy buena para venir a La Santa Espina». Un Belén al que no le falta de nada; tan solo los Reyes Magos, que llegarán la noche del 5 de enero en un acto que buscará repetir la buena experiencia del año pasado.

Tras el acto inaugural tuvo lugar un mercadillo solidario con artículos que realizaron mujeres de la localidad en el marco de los programas de Sumando Vida y cuya recaudación se destinará a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Un rico chocolate puso el colofón a la tarde.