Cientos de vecinos acompañaron al conocido cocinero durante el homenaje

Atlanta, Sídney, Atenas, Pekín, Londres y Rio de Janeiro llevando el nombre de Peñaflor de Hornija. Paco Martínez, conocido popularmente como ‘Paco el de la Criolla’, aquel chiquillo revoltoso hijo de Pablo y Hortensia abandonó la localidad a una corta edad para poner rumbo a Valladolid. Le salieron los dientes detrás de una barra y en una cocina.  Y entre fogones, sus padres le inculcaron sus raíces.

Desde muy joven “supo llevar con orgullo el nombre de su pueblo”, recordó ayer el alcalde de la localidad, Juan Antonio Gutiérrez. Y es que el conocido cocinero peñaflorino ha viajado por todo el mundo como responsable de la Casa de España del Comité Olímpico Español. En este sentido, el propio Paco Martínez recordó ayer que en sus viajes siempre lleva consigo “la prenda más importante, ser de Peñaflor de Hornija”.  Pero sin olvidarse de sus raíces, por ello, desde hace más de una década acompaña a los vecinos en una comida que prepara el martes de las Fiestas Patronales del Santísimo Cristo de las Eras.

Ayer volvió a su pueblo para darse un homenaje por la calle a la que el Ayuntamiento ha decidido ponerle su nombre. Primero, cortó la cinta que servía para inaugurar la calle Paco el de La Criolla. Acompañado por el alcalde, desfiló junto a su familia y cientos de vecinos hasta la fachada de la casa en donde nació. Emocionado descubrió una placa que reconoce “no sólo los méritos de Paco, que son muchos, sino llevar Peñaflor de Hornija por el mundo y en su corazón”, aseveró Gutiérrez.

Emocionado, Martínez recordó cómo hubieran disfrutado sus padres y su hermano Antoñino, como lo hace su hermana, “que somos peñaflorinos”. Finalmente, juró defender su pueblo y abogó porque su hijo e hijas “presuman con orgullo de esta tierra”.

El diputado del Área de Servicios Sociales e Igualdad de Oportunidades y alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban, y el edil de La Mudarra, Víctor González, estuvieron también presentes durante los actos.