C.R.A. Campos Góticos celebra hoy, 23 de febrero, sus 50 años desde que sus puertas abrieran 1973 a los niños y niñas de los pueblos de la comarca

El 23 de febrero. Fecha en la que el colegio celebrará 50 años de trayectoria. Día de fiesta grande para el Colegio Rural Agrupado (C.R.A.) Campos Góticos de Medina de Rioseco, el centro de educación primaria con mayor número de alumnos de todo el territorio y al que acuden niños y niñas de la propia ciudad, de 22 localidades de la zona y que mantiene abiertos tres colegios que dependen de la institución, en Villafrechós, Villalba de los Alcores y Peñaflor de Hornija. 

El que fuera alcalde de Medina de Rioseco, Manuel Fuentes, fue el encargado de inaugurar el colegio en 1973 aunque en diciembre de 1972 ya había comenzado a recibir alumnos. Fue en 1974 cuando recibió su primer nombre, Colegio Comarcal Mixto Campos Góticos, denominación que figura en una placa en  la fachada del edificio. «Aquel momento fue todo un hito para la zona porque muchos pueblos tuvieron que cerrar sus colegios, que funcionaban como una entidad propia, ya que a partir de ese instante los escolares tendrían que acudir a clase a la cabecera de comarca», explica la jefa de estudios, Verónica de la Iglesia. Junto a la directora, Noelia García, se ha encargado de recabar un sinfín de datos históricos con motivo de este aniversario. Una tarea nada fácil para la que han contado con la inestimable ayuda de la secretaria, Ana del Barrio; el anterior dirigente, Alejandro del Rey; y de Socorro Fernández, viuda del segundo responsable del colegio, Eladio Sastre.

Natividad Villazán fue la primera directora de Campos Góticos, un dato que no es baladí, ya que en la década de los 70 no eran tantas las mujeres que ocupaban puestos de responsabilidad en las instituciones educativas. Sí serían hombres los siguientes directores: Eladio Sastre, Jesús Bernal y Alejandro Rey. Hasta hace dos años que Noelia García, en plena pandemia, cogió las riendas del colegio.

Campos Góticos convivía en Medina de Rioseco con la Escuela Pública Virgen de Castilviejo, a la que acudían todos los niños y niñas que habían nacido en Medina de Rioseco. Y es que en aquel momento y hasta que se cerró este espacio educativo en los 80 «a Campos Góticos acudían solo escolares de los pueblos, pedanías y caseríos de los alrededores», dice Verónica de la Iglesia. Y todos ellos «se quedaban a comer en las propias instalaciones porque venían en autobús». Varias generaciones de terracampinos degustaron los platos de Pacita, cocinera infinita del colegio hasta su jubilación; a su lado estaba su hija Mari Paz, como ayudante, y que aún permanece en el colegio. Asimismo, como centros concertados estaba San Buenaventura, solo para varones; y San Vicente de Paúl, para féminas. No sería hasta los años finales de los años 80 cuando el C.R.A. comenzaría a recibir a alumnado empadronado en Medina de Rioseco, una vez que estaba previsto el cierre de las aulas que popularmente se conocían como ‘El Castillo’. Se incorporaron paulatinamente –junto con el profesorado- hasta que tuvo lugar la fusión completa, en 1993. «Fue tal el pico de matrículas, que no había espacio en el centro para acoger a todos los escolares, así que «algunos de ellos se repartían en otros espacios, como el centro parroquial». Un problema que se subsanó al construirse la parte nueva del colegio.

Con el cierre del Colegio San Buenaventura en 2004 –en aquel momento ya era mixto- fueron muchos los niños y niñas que se matricularon en Campos Góticos. Fue entonces cuando se pudo alcanzar el pico de escolares, que llegó a la cifra de 570.

Fueron seis los conserjes que tuvo el colegio a lo largo de estos años: José María, Ángel, Antonio, César, Fernando, y actualmente Nazario. Al principio vivían en las propias instalaciones en un domicilio que se ubicaba en el edificio, En el recuerdo de muchos alumnos está la mujer del primero de ellos, Séfora, que convirtió una parte de su cocina en quiosco y despachaba a los pequeños desde la ventana.

LOGOTIPO DEL COLEGIO

A lo largo de estos años han sido un sinfín los docentes que han pasado por el colegio y actualmente los que llevan más tiempo son Juan Carlos López, Javier Modroño y Ana Santos. No son pocos los que permanecen en la memoria de esos niños y niñas que ahora son personas adultos; sin embargo, uno de los más carismáticos es Jesús Oterino, que es el responsable del logotipo del colegio. «Tanto gustó que la Mancomunidad Campos Góticos lo adaptó y actualmente es su imagen», subraya Verónica de la Iglesia. Un diseño que con motivo de las bodas de oro del colegio cuenta con una nueva versión, que las alumnas Ana Fernández y Paula Salán han realizado y al que acompaña el eslogan de Laura Agúndez. También se ha renovado el himno, que ha compuesto la profesora de música Nuria Legido.

Y si el himno y el logo siempre han ido de la mano de C.R.A. Campos Góticos también lo hicieron la Semana Cultural y la revista del colegio, que se publicó durante muchos años. Tanto Noelia García como Verónica de la Iglesia realizaron un incansable trabajo para recuperar una parte de la larga historia del colegio. Para ello, «nos hemos tenido que poner en contacto con muchas personas y conocer a profesorado que paso por estas aulas».

Atrás quedan momentos tan importantes para el colegio como la inicio del Programa de Madrugadores, la  visita en la Semana Cultural del curso 2014-15 de forma totalmente desinteresada de Federico Mayor Zaragoza, que fue ministro de Educación, director General de la Unesco durante 12 años y presidente de la Fundación Cultura de Paz.

Jesús Bernal es parte viva de la historia del centro. A sus aulas llegó en 1986 como docente, hasta convertirse en director. «Me alegra enormemente estos 50 años de andadura; ya que mi vinculación con el colegio va más allá de lo profesional», señala. «Tengo sentimientos muy especiales, porque tanto mi mujer como mi hija han pasado por Campos Góticos». 

Para Bernal Campos Góticos fue un espacio en constante evolución; sin embargo, «hubo un cambio muy grande en estructura cuando se configuró como C.R.A., ya que pasó de 18 profesores a 40». En este sentido, «guardo un especial cariño de mis primeros años en el colegio, ya que éramos un grupo pequeño de maestros, que nos sentíamos como una familia».

Bajo su dirección la institución logró la jornada contínua y se convirtió en colegio bilingüe. Logros de los que «me siento muy orgulloso porque dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a conseguirlo».

Le sucedió en el cargo Alejandro del Rey, que también celebra este cumpleaños. Significa el éxito del «hermano pobre de la educación en la zona, que supo resurgir y llegar a ser lo que hoy es». Un colegio «de referencia no solo en Medina de Rioseco, sino de la zona norte de Valladolid, y el C.R.A. más grande de la provincia». Campos Góticos ha pasado por diversas etapas, «muchas veces duras, y en más de una ocasión remando contra viento y marea y sin apoyos». Buena parte del logro se debe a «ese profesorado entregado, a padres y madres que creyeron en el proyecto de una educación comprometida con los valores que nos hacen mejores personas; hoy, Campos Góticos puede presumir de ser el referente de buenos resultados académicos, y, sobre todo, de buena educación».

Alejandro del Rey recuerda de manera especial «el inicio de cada curso y el primer claustro cuando se recibe al nuevo profesorado». Subraya como momentos clave «cuando se les expone a los padres las líneas educativas del curso que empieza y el momento en el que los niños y niñas empiezan curso con ilusiones renovadas»; sin olvidar, «cuando el alumnado de tres años viene por primera vez al colegio».

LA PANDEMIA

Aunque hubo un momento que supuso «una de las más arduas y prolongadas tareas a las que se ha tenido que dar solución». Fue el 14 de marzo de 2020, «cuando tuvimos que afrontar una labor para la que no estábamos preparados ni profesorado, ni alumnado ni madres y padres». Con la crisis de la covid-19 «se cambiaron los papeles y fueron los niños y las niñas los que nos enseñaron a nosotros».

Noelia García ocupó el asiento de directora en plena pandemia continuando así la tarea de Alejandro Rey. «Fueron momentos difíciles porque las mascarillas limitaban mucho y se ralentizó mucho el aprendizaje».

UN ALUMNADO DIVERSO

El próximo año serán 25 los años que Juan Carlos López llevará como profesor en Campos Góticos. «En este tiempo el colegio ha cambiado muchísimo; de hecho cuando llegué los profesores de inglés no teníamos sala y nos reuníamos en el cuarto de baño, y los libros estaban sobre los retretes». El patio en donde jugaban los niños «era de arena, lo que era un problema cuando llovía». 

Los niños y niñas también son muy distintos ahora. «El primer escolar migrante no llegó hasta mi tercer año; en cambio ahora hay un gran número de nacionalidades en las aulas». Asimismo, «la educación ahora es más compleja, así como sus necesidades a nivel emocional; ahora, la escuela tiene que ser la segunda oportunidad para algunos pequeños que no están muy amparados».

La maestra Claudia Yllera ha llegado este mismo curso al colegio. Tutora de quinto de primaria imparte Matemáticas, Lengua, Sociales, Naturales y Valores. «Llegar justo el año del 50 aniversario me ha permitido aprender muchas cosas». El colegio «es muy heterogéneo y en las clases hay muchas culturas, étnicas y diferencias sociales, culturales y económicas; lo que no es una desventajas». Al revés, «Unos niños aprenden de otros y como son pequeños no tienen estereotipos marcados». Tal es así, que «las escuelas rurales tienen mucho que enseñar a las urbanas».

El Ayuntamiento de Medina de Rioseco es propietario del inmueble y como tal es responsable de su mantenimiento; «algo que asumimos con responsabilidad y mimo, ya que sabemos que en la educación está el futuro de la sociedad», señala su alcalde, David Esteban. Para el edil «este medio siglo de vida de Campos Góticos es motivo de gran alegría porque este proyecto educativo supuso un antes y un después, no solo para nuestra ciudad; sino para la vertebración de la comarca».