Los pasillos del C.R.A. Campos Góticos, en Medina de Rioseco, están repletos de solidaridad desde el inicio de la invasión a Ucrania. El colegio ha querido ofrecer su ayuda al país y así mandar material necesario para las familias que se encuentran en las distintas ciudades.
El colegio hizo una llamada solidaria y la respuesta de las familias ha sido impresionante y se ha volcado con todo lo que pidió el cole. En este sentido, la directora del centro, Noelia García, quiso dar las gracias al «personal no docente del C.R.A. Campos Góticos, que no solo se limita a hacer el trabajo en el propio centro y que colabora en todas las iniciativas, a todo el Ampa, y a los voluntarios que llevan a acabo estas tareas solidarias». Sin olvidar al profesorado, «por su compromiso y por no limitarse solo a los contenido y trabajar también la vida».
La recaudación de material ha sido extraordinaria y los pasillos se han llenado de bolsas y cajas repletas de ayuda. En concreto, se han recogido toallitas de bebé, chupetes, cepillos y pasta de dientes infantil y para adultos, cereales, cucharas para bebés, galletas de niños, cubiertos, vasos, platos de plástico y cuadernos para colorear. La gestión de estos artículos la está llevando a cabo el riosecano Javier Gutiérrez junto a otras personas voluntarias, que bajo el lema ‘Ucrania nos necesita’ ha hecho un llamamiento para lograr la colaboración ciudadana y conseguir productos que puedan servir a mucha gente. Cualquier persona que quiera aportar su granito de arena puede hacerlo entregado los artículos en la sede de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz (C/ Carnicerías), Peluquería Ana, Autoescuela Castilviejo, Óptica Rioseco y Frutería José. «Todos los productos que nos puedan donar los vamos a empaquetar y enviar a Polonia, en la frontera con Ucrania, a través de un camión una vez que consigamos el dinero necesario», señaló Gutiérrez.
Durante el acto de repulsa a la guerra, que tuvo lugar el pasado viernes en el patio del C.R.A. Campos Góticos, Javier Gutiérrez se dirigió al alumnado para expresar la importancia de que la infancia de Ucrania reciba ayuda. «Los niños de este país han tenido que separarse de sus amigos y es posible que no puedan volver a verlos, así que si algunos de ellos llegan a Medina de Rioseco y los pueblos de alrededor necesitarán que seáis sus amigos», subrayó.
A continuación, tuvo lugar la lectura del manifiesto en contra de la guerra de Ucrania, a cargo de Melanie, una alumna cuya madre es ucraniana y que cuenta con muchos familiares en el país del conflicto bélico. Un texto que aboga por «un mundo donde estén desterrados la violencia y el miedo y en el que la gente viva en paz y en armonía». Porque «los niños y niñas de Campos Góticos creemos en la paz y soñamos con un un mundo en el que las diferencias se resuelvan hablando y no atacando». Como colofón, se soltaron varias palomas como símbolo de la paz.