El riosecano fue protagonista de la charla ‘Imágenes para la memoria’, en el marco de ‘Tardes de Arte’

Fotografías: FERNANDO FRADEJAS

El Casino Círculo de Recreo de Medina de Rioseco se llenó el pasado 13 de noviembre para asistir a la charla ‘Imágenes para la memoria’, a cargo de Jesús Ubal, y que sirvió para inaugurar la décima edición de ‘Tardes de Arte’, que organiza el Ayuntamiento de la ciudad.

El acto consistió en una amena charla entre el presentador del acto, el director del Museo de San Francisco, Miguel García Marbán; y Jesús Ubal. Al mismo tiempo se proyectaron parte de sus imágenes desde 1984, año en el que el riosecano –que vive desde 1989 en Bilbao- compró su primera cámara, marca Olympus, y que presidió junto a otras de sus máquinas fotográficas la mesa.

Desde aquel momento, y con tan solo 17 años, la cámara se convirtió en compañera fiel, hasta el punto de que «no saber ver la vida si no es a través de un objetivo», reconoció. Su primera instantánea corresponde a una imagen de la torre de Santa María, que Ubal tomó desde la ventana de sus casa. Luego, llegaría lo que ahora se conoce como ´selfie’, y que en aquella década de los 80 fue un autoretrato de su imagen reflejada en un espejo. A aquellas primeras fotografías seguirían las de Semana Santa, que ocupa un aspecto muy importante en su trayectoria. Tal es así, que «siempre que compré nuevo equipo lo hice con la mente puesta en esta celebración para estrenarlo en estos días tan importantes para Medina de Rioseco».

Pero hubo muchas más fotografías Presentaciones culturales, inauguraciones –como la del Teatro Principal tras su restauración-, competiciones deportivas, el hermanamiento con la ciudad italiana de Vittoia o la visita de José María Aznar no escaparon al objetivo de Ubal. «Siempre que acudo a algún tipo de acto me llevo mi cámara», reconoció. El objetivo: «congelar el instante a través de la cámara, pero a su vez vivir el momento desde el otro ojo».

Momentos que el público pudo revivir con pasión gracias a unas fotografías que el riosecano digitalizó en tan solo 15 días. «En total fueron 2.000 las instantáneas que tenía en formato analógico y que pertenecen a mi etapa hasta 2006, año en el que me compro mi primera cámara digital». No faltaron las imágenes de la Semana Santa, sobre todo de esos años de mediados de los 80. «Para la ocasión no elegí aquellas en las que aparecen los elementos escultóricos, que no han cambiado tanto en este tiempo, y sí en las que figuraban personas que sacaban los pasos y que pasaban por el lugar», algo que emocionó a más de uno de los asistentes al recordar vivencias y a vecinos que ya no están entre nosotros.

Jesús Ubal se mostró especialmente agradecido por la invitación del Ayuntamiento y por la gran acogida del público. «No me considero artista, ya que en cierta manera los fotógrafos nos apropiamos de lo que captamos desde nuestra cámara; somos ladrones de arte, una palabra que tiene un significado en mayúsculas».

El acto finalizó con la entrega de un recuerdo a Jesús Ubal por parte del alcalde de Rioseco, David Esteban, en nombre del Ayuntamiento.