Así lo confirmó el vicepresidente de la Comunidad, Francisco Igea

La Junta de Castilla y León reconoció este miércoles que es «bastante probable» que las procesiones y oficios religiosos vinculados con la Semana Santa tengan que ser suspendidos en las próximas semanas como consecuencia de las medidas preventivas para frenar el contagio por coronavirus.

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, explicó junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario celebrado esta mañana que, aunque la situación epidemiológica actual en esta Comunidad no conlleva que la recomendación de no acudir a este tipo de actos es solo una «recomendación», podría pasar a «obligación» si la tendencia les hace pensar que las aglomeraciones propias de Semana Santa son actividades de riesgo para la propagación del COVID-19, «como parece probable».

La Semana Santa es una de las épocas más turísticas de Castilla y León, que cuenta en la comarca con la Semana Santa de Rioseco, declarada de Interés Turístico Internacional. Asimismo, otras localidades de la zona cuentan con sus habituales procesiones, como Villalpando, Villabrágima o Ampudia.