El pantano de La Santa Espina ha recuperado todo su caudal como consecuencia de las abundantes lluvias de las últimas semanas. Así pues el embalse presenta una imagen muy diferente a la de hace tan solo tres meses, cuando este paraje natural excepcional presentaba zonas completamente secas y los aficionados a la pesca tenían que situarse cuidadosamente junto a las orillas, en lugar de en las plataformas, ya que la bajada del agua los aleja hasta tres metros. También saltaba a la vista y que evidenciaba la escasez de agua la visión del pozo, que normalmente está tapado. También se observaba la rotura del abrevadero, que se encuentra a 50 centímetros desde su parte superior.