El servicio de taxi es un medio de transporte muy necesario para las personas con discapacidad o movilidad reducida, ya que la falta de accesibilidad en el transporte público les afecta gravemente, sobre todo en zonas rurales como Campos y Torozos. Tras vivir varios años en Burgos, Araceli Dopico Guerrero regresó a Palazuelo de Vedija, localidad en la que tiene sus raíces, y así cumplir su sueño de contar con su taxi y «ser su propia jefa». Una forma de «ayudar a la ciudadanía del territorio». Es una labor que compatibiliza con la de profesora en autoescuelas de concienciación para la recuperación del carné o de los puntos que los conductores han perdido por algún tipo de infracción.
Para Araceli, el taxi «es un servicio muy necesario, no solo para la población envejecida, como ocurre en los pueblos de la zona; sino también para personas con dificultades de movilidad». Por ello, decidió hacerse con un medio de transporte adaptado, que se conoce como Eurotaxi, y que se refiere a aquel vehículo que ha sido transformado para permitir el desplazamiento de todo tipo de personas y en especial de personas con movilidad reducida. Asimismo está adaptado para usuarios que utilicen silla de ruedas, tanto de forma temporal como permanente.
Así pues, después de varios años en los que la emprendedora ha estado vinculada al sector del transporte, puso en marcha Taxi Dopico de forma oficial el pasado mes de enero. «Quería haber empezado antes, pero tardaron mucho tiempo en darme el vehículo». Algo que se debe al proceso de adaptación, que se llevó a cabo en Madrid. «El vehículo tiene un precio, y su transformación, otro; lo que es importante a la hora de recibir las ayudas con las que he contado». Orgullosa, Araceli muestra su taxi, que cuenta con siete plazas y está acondicionado para que pueda entrar, salir y viajar una persona en su propia silla de ruedas; todo ello con comodidad y seguridad. Para ello el vehículo dispone de los medios homologados y la adaptación o reforma necesarios.
Además, está dotado de un habitáculo que permite viajar a esta persona de forma cómoda, con anclajes para la silla de ruedas y un cinturón de seguridad.
A pesar de que su negocio ha arrancado «en un momento en el que no hay tanto movimiento» en los pueblos de la comarca, los vecinos están muy contentos con este servicio de taxi. Los más jóvenes lo usan para ir de fiesta, desde lugares como Villafrechós hasta Medina de Rioseco. Mientras que las personas mayores reclaman este servicio para ir al médico, sobre todo a Valladolid. Y también para ir a comprar a la cabecera de comarca, en especial los miércoles.
Así pues, la puesta en marcha de este servicio contribuye al desarrollo de esta zona rural. Sin embargo, «soy consciente de que el taxi no es barato». El sector cuenta con tarifas prestablecidas de antemano que son de 0,65 céntimos en carretera a diario; a los que se suman 10 más por la noche; y otros tantos, en fin de semana. Además, cuenta con precios fijos. Ir a Valladolid vale 50 euros y a Medina de Rioseco desde Palazuelo de Vedija 12 euros. Aunque eso sí, «si el cliente tiene que hacer algún recado y va a regresar pronto no cobro el retorno al pueblo, ya que de todas formas yo también tengo que volver».
El propio sector «trata de ajustar lo máximo las tarifas». Algo que no es sencillo, ya que «hay que tener en cuenta que el combustible tiene un valor más alto que tiempo atrás». En este sentido, Araceli aboga porque «las personas mayores y con discapacidad del medio rural cuenten con algún tipo de subvención para que así coger un taxi sea mucho más económico». Y es que «muchas veces los vecinos de la zona no pueden contar con sus hijos para acudir a algo tan fundamental como su centro sanitario».
De cara a un futuro próximo, Taxi Dopico tiene previsto ofrecer el servicio de transporte escolar para el alumnado de los pueblos de alrededor. «Empezaré en marzo del próximo año, ya que de cara al actual curso las rutas se han marcado ya». Pero el vehículo «está totalmente preparado», con sus placas de escolaridad y extintor.
Con la idea de dar la mejor calidad en el servicio a un precio económico surgen varias ideas. «Me gustaría que se pudieran juntar varios vecinos que vayan los miércoles a comprar a Medina de Rioseco y que tuvieran que pagar solo 2 euros cada uno de ellos». Incluso de cara al verano «podría crear un bono para aquellas personas que acudan a las piscinas municipales de pueblos vecinos».