Los pueblos del territorio realizaron las habituales bendiciones del campo

El campo de Campos y Torozos necesita agua. Mayo llega a su ecuador y los agricultores y ganaderos aprovechan la celebración de San Isidro para pedir las tan ansiadas lluvias que ayuden a paliar la sed de las tierras del territorio.

Unas fiestas al patrón del campo que se viven intensamente desde el fin de semana en pueblos como Villanueva de los Caballeros, La Santa Espina y San Cebrián de Mazote. Sin embargo, los agricultores y ganaderos salieron en la inmensa mayoría de las localidades en la mañana de hoy para participar en el las misas y recorridos procesionales, que finalizaron con la bendición de los campos y la súplica de la llegada de las lluvias en uno de los años más secos que se recuerdan.

En Medina de Rioseco, el presidente de la Junta Agraria Local (JAL), Víctor Pedro Frontela reafirmó la necesidad de agua. «No he conocido nunca una sequía de estas característas», reconoce. La situación es tan grave que «no habrá alimento para el ganado». Pero la situación no afecta solo a los rumiantes. Y es que «habrá explotaciones avícolas que no van a tener paja para la cama de los animales».

Un súplica que es un denominador común en toda la zona. Todos las explotaciones agrícolas y ganaderas precisan del agua para que el campo pueda seguir dando sus frutos.