Antes de la división  del año en cuatro estaciones, el día de San Marcos correspondía con el primer día del estío y el último del invierno

Notas históricas: Luis Cortina / Fotografía: José Miguel Mozo

Nos lo contaba nuestro vecino y amigo Luis Cortina en su artículo “Voto de Villa” publicado en La Zarcica número 5 de diciembre del año 2005:

En el siglo XVII  Tordehumos contaba con nueve días de voto en los cuales se hacía procesión fuera de los muros de la villa y estaban obligados todos los vecinos a asistir. Puesto que estos votos se celebraban en los días de mayor ocupación de trabajo se pidió su reducción a tres y de esta forma la celebración de San Marcos tocó a la Iglesia de San Miguel, mientras que las festividades de San Sebastián y San Roque correspondieron a La Sagrada y a Santiago, respectivamente.

También, Luis nos contaba que el día de San Marcos Evangelista la procesión iba desde la iglesia de San Miguel hasta la ermita de Nuestra Señora de la Vega (actual ermita del Cristo), se hacía misa y el concejo pagaba limosna. La bendición de los campos se realizaba a la vuelta, un poco antes de la ermita de San Blas, la cual se situaba en el pago que recibe el mismo nombre.

San Marcos en la historia

La festividad de San Marcos, se conmemora el 25 de abril y corresponde exactamente en la fecha, a las fiestas romanas llamadas “Rubigalia” o “Robigalia”, que estaban destinadas a preservar  los trigos de la roña (robigo o rubigo).

“Robigo” o “Rubigus” era el dios romano de la roya del trigo, una enfermedad del trigo provocada por un hongo.

Además, antes de la división actual del año en cuatro estaciones, el día de San Marcos correspondía con el primer día del estío y el último del invierno de acuerdo con la vieja división del año en dos fases.