FotografIas: FERNANDO FRADEJAS

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el 25 de noviembre, seguido de la campaña mundial 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, es un momento para reflexionar acerca de los compromisos para eliminar la violencia contra las mujeres para 2030, renovarlos, amplificarlos y elaborar estrategias que permitan alcanzar este objetivo.

Poner fin a la violencia contra las mujeres es posible. Algo que Aguilar de Campos, San Pedro de Latarce, Villafrechós, Tordehumos, Villabrágima, Cabreros del Monte y Medina de Rioseco pusieron de manifiesto durante las concentraciones del 24 y 25 de noviembre ben los Ayuntamientos. Una iniciativa que impulsó el CDR El Sequillo. El objetivo fue dar visibilidad y defender el derecho a la vida de las mujeres asesinadas, víctimas de la violencia de género, durante este año. Para ello, estas localidades escribieron en una pancarta el nombre de estas mujeres, conociendo un poco de su historia, a la vez que reflexionaron sobre las causas que generan este tipo de violencia, que tanto dolor y muerte produce. Esta pancarta, que pretendió hacerlas presentes, fue el elemento simbólico común que la ciudadanía del territorio utilizó durante estas concentraciones.

Esta iniciativa se enmarcó en  ‘Mi pueblo por la igualdad: El Desafío 2.0 ‘, que los centros de desarrollo rural asociados a COCEDER realizan y que consiste en la ejecución de seis desafíos con el fin de promover actitudes de prevención y sensibilización ante la desigualdad y la violencia de género. Cuenta con la financiación de la Junta de Castilla y León y la Gerencia de Servicios Sociales, se pretenden construir pueblos más equitativos, donde su población esté comprometida con la igualdad de género y la prevención de la violencia en todas sus formas.