DIARIO DE UN CONFINAMIENTO. ENTREVISTA A PEDRO ALFONSO ASENSIO

¿Cómo estás viviendo la reclusión forzosa en casa por culpa de las medidas contra los posibles contagios?

No cabe la menor duda de que para algunas personas, como en nuestro caso, es un tiempo que podríamos llamar de “vacaciones de nuestras actividades diarias” que nunca antes podríamos haber programado por lo sorprendente y a la vez angustioso, sobre todo  en los primeros días de confinamiento. Hemos superado el impacto del principio viviéndolo  desde el convencimiento de que estamos contribuyendo a la lucha para  la eliminación de esta pandemia, evitando los contagios de uno mismo, de nuestra familia, de nuestros vecinos y amigos, acatando las instrucciones de las autoridades sanitarias, así como las de los gobernantes, para que todos juntos, más pronto que tarde,  con la ayuda del Señor, recuperemos la salud y también la economía.

¿A qué dedicas tu tiempo en casa?

En casa somos un matrimonio de jubilados con nuestros hijos viviendo en otras ciudades, por lo que nuestra vida de confinamiento gira únicamente en torno nuestro. Esta situación nos ha sugerido ahondar en busca de nuevas posibilidades de convivencia, dedicándonos a facilitar la vida del otro. Así que desde primera hora, de forma relajada y con todo el ceremonial,  comenzamos nuestra jornada  con el  desayuno,  constituido principalmente de verduras, lácteos y cereales, en un ambiente muy relajado y dotándole de largas sobremesas, recordando historias, momentos vividos, comentando la actualidad y reflexionando  sobre cómo podrá influir todo esto en la convivencia general de las personas y de las naciones a nivel mundial. Estando en esto nos llega el momento de iniciar  las labores domésticas de limpieza. Podría decir que nunca he sentido tanto gusto en fregar los suelos. Del mismo modo disfrutamos  experimentando nuevos sabores y placeres culinarios,  modificando nuestros platos más tradicionales de la gastronomía castellana.

Las siguientes horas de la tarde, las destinamos principalmente a labores de otro tipo. Mi esposa aficionada a las artes plásticas, desarrolla sus inquietudes artísticas a través de la pintura. Y en mi caso, el tiempo lo dedico a la lectura, ya sea novela o informaciones a través del mundo de internet. Aprovechamos también  cualquier momento para hablar con nuestros hijos, familiares y amigos.

Y así, de esta forma  nos  llegada  la hora de la cena, basada principalmente en frutas, al tiempo que buscamos en la TV alguna obra o espacio que nos entretenga y divierta para así facilitar el sueño restaurador.

¿Qué futuro divisas cuando se reanude la  actividad?

Es difícil tratar de ver el futuro con realismo, pues hay muchas variables que están en juego, pero si lo basamos en lo que yo personalmente creo que podría suceder  y también en lo que me gustaría que ocurriera, me atrevo a sugerir que de la cuestión sanitaria saldremos adelante, aunque  con mucho sacrificio, contando claro está  con la responsabilidad de cada uno de nosotros, manteniendo  la disciplina necesaria en el cumplimiento de nuestras obligaciones.

Y superado el tema sanitario,   también   la economía saldrá a flote,   posiblemente en menos tiempo que de lo que generalmente se podría pensar, debido a que esta crisis toca a todos los países de forma global y  parece que el interés general está  reflotar la economía.

Si nos vamos al terreno de lo deseable, creo que sería necesario que  todos los  gobernantes del planeta, tomaran las medidas necesarias encaminadas a proteger la vida, a cuidar de los equilibrios naturales, evitando la deforestación  en masa, no llenar los mares de basura, dejar de consumir productos que nos envenenan la atmosfera y los campos de cultivos. Es decir,  pensar más en el bienestar del ser  humano que en la codicia y el poder. Y ser capaces de ver que inconscientemente podríamos  estar forzando  a la naturaleza  a cambiar los habitas de vida de muchas  especies de seres,  pudiendo  con ello acarrear en el futuro  la aparición  de otros virus  y enfermedades dañinos para el ser  humano.

¿Qué consejos les darías a todos los que estamos esperando en casa a que termine la crisis?

Creo no poder dar consejos, pues cada uno de nosotros tenemos diferentes formas de ver los mismos problemas,  pero como norma general sugeriría  que podría ser un buen momento para la reflexión, ser pacientes, dejar que los técnicos y gobernantes, a quien les ha tocado dirigir esta lucha, hagan su trabajo en las mejores condiciones, y estar confiados en que todas las medidas que se están tomando o que se tomen de forma general,  son  y serán en beneficio de todos, evitando las interferencias de los “listillos”, que buscando protagonismo, nos pudieran distraer de lo importante.

¿Nos recomiendas alguna serie, película, video o disco para pasar el tiempo?

El campo de lo audiovisual es infinitamente amplio, tanto como gustos y preferencias existen entre las personas demandantes de ello. Pero a la hora de elegir algo que nos pudiera entretener, nosotros siempre hemos buscado, y más en estos momentos,  huir de películas o series  que conlleven una buena porción de violencia, así como de las que su  trama se sustenta en el sufrimiento de los personajes. Llegando con estas premisas a redescubrir una serie interpretada por Lina Morgan, hace muchísimos años,  cuya acción durante los sesenta capítulos se desarrolla dentro de un hostal, en el que todos los huéspedes tratan de ayudarse en la solución de los problemas que a cada uno le van sucediendo, como si de una familia se tratara.  Siempre buscando el lado cómico de esta actriz de sobra conocida. Existiendo una gran  semejanza entre el espacio donde se desarrolla la acción de la obra y el confinamiento que actualmente se vive en nuestras casas.

Otra obra, ésta de ciencia ficción, que  nos encantó disfrutarla acompañando a los protagonistas a vivir diferentes  momentos de la historia de España. Así vivimos con el  Cid su última victoria. También convivimos los momentos históricos del desastre en Trafalgar de la Armada Invencible y como Felipe II habría tratado de corregir ciertos hechos para impedir esa humillante derrota. Pudimos ser testigos de la rivalidad entre Miguel de Cervantes y Lope de Vega mientras el primero escribía el Quijote. Fuimos coetáneos del Lazarillo de Tormes en Salamanca. Pudimos acompañar a Francisco de Goya cuando pintaba el cuadro de la maja desnuda, descubriendo la identidad de ésta. Y así fueron transcurriendo innumerables momentos que nos hicieron recordar o ver otros aspectos de la historia  y de la literatura de forma amena y divertida, naturalmente salvando las distancias.