Una marcha cicloturista y y un coloquio con Antonio Giménez-Rico reivindican la fgura del escritor en el 99 aniversario de su nacimiento

La Villa del Libro de Urueña y la Diputación de Valladolid han iniciado una serie de actividades en torno a la figura de Miguel Delibes, a modo de prólogo al centenario de su nacimiento, que se cumplirá en 2020. El viernes 18 de octubre tuvo lugar la primera de ellas, bajo el título “Un día de mi vida”: 99 aniversario de Miguel Delibes, que contó con la presencia del cineasta burgalés Antonio Giménez-Rico. El acto, coordinado por la Fundación Jorge Guillén, se celebró en la librería El Grifilm, y comenzó con la proyección de la película El disputado voto del Señor Cayo. El film, dirigido por Giménez-Rico en 1986 y ganador de la Espiga de Plata en la 31ª edición de la Seminci, es una adaptación realizada por el mismo director sobre una novela homónima de Miguel Delibes publicada en 1978. Protagonizada por Paco Rabal, la película dibuja el panorama de las primeras elecciones democráticas tras la dictadura, enmarcadas en el entorno rural castellano. Así, Delibes –y Giménez-Rico– ponen sobre la mesa algunos temas que continúan de actualidad, como el despoblamiento y el abandono del medio rural, o la presencia cotidiana de la propaganda política.

La proyección dio paso a un coloquio con el director, Antonio Giménez-Rico, cuya carrera cinematográfica abarca más de 50 años de profesión y más de veinte películas como director, y que ha obtenido premios como el Goya, la Espiga de Honor de la Seminci o el Premio Castilla y León de las Artes. Acompañado en esta ocasión por los cineastas Inés Toharia Terán e Isaac García Llombart, desgranaron su trayectoria artística, sus diferentes acercamientos a la técnica cinematográfica y sus adaptaciones de las novelas de Delibes. Giménez-Rico comentó las vicisitudes del guion, las diferencias y parecidos con la novela original, así como las opiniones del propio Delibes al respecto. También relató los pormenores del rodaje y el trato con los actores, cerrando una completa visión de esta obra maestra tan de actualidad.

Al día siguiente, la lluvia no impidió que que por segundo año la localidad realizara la marcha cicloturista ‘Mi querida bicicleta’, aunque en esta ocasión fueron las propias calles de la villa el espacio por el que se desarrolló.

Durante la marcha tuvieron lugar varias paradas. El Centro e-LEA o el interior de los chozos acogieron las lecturas de algunos fragmentos de la obra del escritor vallisoletano. Una chocolatada puso el broche de oro a esta iniciativa, que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Urueña, la Asociación Amigos de Jesús Negro de Paz y Anima Ocio.