Villabrágima celebró ayer su IV edición de su Fiesta de la Matanza, una cita ya consolidada en el calendario de la localidad y la comarca y que sirve como antesala de la Navidad. La localidad reunió a más de 700 personas acudieron a esta cita con la tradición gastronómica tan arraigada en la cultura de los pueblos de la zona, como es la elaboración artesanal de productos derivados del cerdo.

La Plaza Mayor de la localidad acogió el evento, que arrancó a las 11.00 de la mañana con el  con el destazado y elaboración de embutidos, que llevó a cabo el carnicero de ‘El Arco’ Cecilio Yáñez, al mismo tiempo que Roberto Martín explicaba a los asistente paso a paso el proceso en un marco festivo en el que acompañó una temperatura agradable.

Al mismo tiempo, vecinas de la localidad preparaban las jijas con su aliño, un factor del que  depende en gran medida el resultado final del sabor que se conferirá a cada especialidad. Entre especias y aderezos los comensales degustaron esta rica especialidad junto a huevos fritos en unas cazuelitas que el Ayuntamiento de la localidad regaló a aquellos que no quisieron perderse esta cita. Limonada, vino o agua para los más pequeños  fueron las bebidas que acompañaron a esta fiesta gastronómica tan arraigada.

Asimismo, la música de los dulzaineros Los Zarabandos puso aún mas la nota tradicional al evento, gracias al patrocinio de los bares de Villabrágima, que también ofrecieron el café y el postre.

Al final de la jornada tuco lugar el sorteo de dos medios marranos, dos jamones.

La alcaldesa de Villabrágima, Noelia García, se mostró muy satisfecha con este «nuevo éxito de participación». Una iniciativa que «busca vecinos y visitantes conozcan más de cerca esta tradición y que se ha convertido en un nuevo atractivo turístico de la localidad». Además, agradeció el trabajó de la ciudadanía local, de las asociaciones y lo bares de la villa que «son participes del éxito».