Desde que se tienen noticias en Castroverde siempre hubo escuela. El catastro del Marqués de Ensenada, de mediados del siglo XVIII. Nos decía que la localidad contaba con “un maestro de primeras  letras”, y han tenido que pasar  270 años para que Castroverde deje de tener maestro. El cerrarse una escuela es uno de los hechos más desgraciados que se pueden dar en un pueblo. Se camina de forma vertiginosa a forma parte de  España vaciada de la tanto se habla, pero a la que  no se le encuentran soluciones de recuperación de la población.

A mediados del siglo XX Castroverde contaba con tres maestros, otras tantas maestras y una maestra de párvulos, al comienzo de  1958. Desde entonces  se mantuvieron los maestros disminuyendo, sobre todo, cuando se produjeron las concentraciones comarcales.

Este año solamente había dos niños que podían permanecer en la escuela. No se ha conseguido que algún niño más pudiese venir al pueblo para que la escuela pudiese seguir abierta.