Los 17 quintos y quintas que este año cumplen 17 años celebraron su tradicional fiesta, que estuvo marcada por la lluvia, que hizo acto de presencia a última hora de la tarde, pero que no impidió que los jóvenes vivieran un emotivo día para el recuerdo.

Con sus sudaderas azules los chicos partieron sobre las 16.00 horas acompañados por la charanga zamorana pasodoble con dirección a la Plaza Mayor, lugar desde comenzaría un recorrido pos las casas de las quintas, para que cada uno de ellos haga entrega de una rosa por joven. Tampoco falto el habitual aperitivo que las familias de cada una de las chicas ofrece, con presencia de productos locales como pastas, empanadas o embutido.

Tras estar todos juntos acudieron a misa a las 19.15 horas para cumplir con la tradición de entregar las rosas a la Virgen María.

En esta ocasión esta quintada no fue la única en llevar a cabo este ritual tan arraigado, ya que los quintos y quintas que este año cumplieron 18 años pudieron salir a las calles vestidos de rojo para celebrar esta fiesta, que la pandemia impidió en 2020.