El Centro de Recepción de viajeros de Medina de Rioseco fue escenario el pasado 3 de septiembre de la celebración de los 50 años de la cooperativa Coproga, que se creó en 1972 al crearse la sección de cereales, tal y como recordó al inicio del acto el presidente de esta sociedad, Jorge Estébanez.

Fue Lázaro Alonso Melero, como presidente de Coproga, quien promovió la cooperativa en noviembre de 1972 y que se aprobaría el 20 de diciembre de ese mismo año. Se constituyó una comisión delegada para la sección de cereales compuesta por José María Cepeda, Pedro García de Prada y Jesús Cebrián. En 1973 quedó aprobado el reglamento de régimen interno, designando a Segundo Espeso como cuarto miembro.

Al mismo tiempo se puso en marcha la estrategia para organizar la infraestructura necesaria y dar cobertura al proyecto. Asimismo, se construyeron unos silos metálicos con capacidad para almacenar 10.000 toneladas de cereal, con una inversión de 10 millones de pesetas, que fueron sufragados por la Caja Provincial y aportaciones de los socios.

«Nuestro reconocimiento a todos los que decidieron poner en marcha este proyecto. Ellos pusieron la primera piedra en una forma de de entender la agricultura en nuestra comarca con la solida convicción de que la unión hace la fuerza y de que juntos avanzamos mejor y llegamos más lejos», subrayó Jorge Estébanez. Después de 50 años «estamos en un momento excepcional; la cooperativa es una institución reconocida y querida por todos los agricultores, algo que es motivo de satisfacción». Coproga cuenta en la actualidad con 115 socios. Todos ellos «apuestan por este ente en cada campaña manteniendo su instalaciones, servicio y prestigios intactos».

«Una gran familia de agricultores que mira al futuro sin temor a los desafíos que nos deparan y con la convicción firme de que hemos construido una cooperativa sólida y útil para nuestros intereses. Pero queremos ir más allá y debemos incluir la dimensión social en nuestra políticas. Son muchos los proyectos que hemos desarrollado y más aún los que tenemos en cartera»

Asimismo, Estébanez recordó a los que han hecho posible que Coproga sea un referente indiscutible en el entramado agrícola comarcal. Así pues, rindió homenaje a los fundadores de la cooperativa y a todos los socios que ya no están. Lázaro Alonso, Segundo Espeso y Ciriaco Vázquez de Prada así como los presentes en el acto, Rodrigo García e Isidoro Domínguez. Todos ellos, «presidentes que han puesto al servicio de todos su valía y tiempo de manera desinteresada para perpetuar lo que hoy es nuestra cooperativa». También, «agradecer a los distintos consejeros que han pasado por los distintos consejos rectores;  y en nombre de todos los socios un reconocimiento a los empleados, que son parte esencial».

María del Campo, como encargada de dirigir el acto, presentó a la gerente de Coproga, Mónica Martínez, abogó por el orgullo de los socios como miembros de esta cooperativa. «Ser socio de Coproga es un lujo; todos los agricultores que trabajáis con esta sociedad de forma fiel ven como el beneficio de las explotaciones mejorar, hay más retornos cooperativos y más beneficios».

Por su parte, el que fuera presidente de Coproga Rodrigo García ensalzó la figura de sus sucesores, Isidoro Domínguez y Jorge Estébanez: «ambos han sido y son mejores presidentes que yo». 

El propio Isidoro Domínguez puso en valor la figura del socio, que «cuando es activo es un valor incalculable; porque es importante que los miembros de Coproga sean participativos». Finalmente, apostó por «festejar los 75 y 100 años».

Coproga forma parte de Grupo AN, que cuenta con 39.000 agricultores y 168 cooperativas, ofreciendo los servicios de almacenaje de cereales, que comercializa al igual que fertilizantes, fitosanitarios o seguros agrarios, además de llevar a cabo selección de semilla o la tramitación de la Pac. Su presidente, Francisco Arrarás señaló que la función de su sociedad es «ayudar y hacer que las cooperativas funcionen lo mejor posible; esa solidez hay que trasladarla a sus socios, y que ellos se sientan seguros».

El acto también contó con la intervención del alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban, que hizo hincapié en que «estamos en un momento que es una encrucijada y que puede ser una nueva era». Así que «la reflexión de esos 50 años debe llevarnos a la mirada al futuro». Además,  «tenemos la suerte de contar con otras herramientas en Diputación y Junta de Castila y León estamos reflexionando en este nuevo Plan Territorial de Tierra de Campos». El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, fue el encargado de cerrar el acto. Ensalzó la capacidad de los socios de trabajar juntos; una unión que «ha hecho de Coproga una familia, que ha sido la clave que ha llevado a este ente a alcanzar el nivel de profesionalidad y calidad siempre al servicio de los cooperativistas». Por lo tanto, «hoy sois un modelo de gestión», subrayó.