A pocos días del inicio de la Navidad la ciudadanía de los pueblos del territorio puede hacerse ya con los test rápidos de autodiagnóstico de anticuerpos frente al coronavirus. Para poder adquirir estas pruebas –que no están financiadas por la seguridad social–, se necesita prescripción médica.

Algunas personas pueden pensar que la realización de un test de este tipo puede ser la solución para acudir con cierta tranquilidad a las reuniones familiares, pero no es así. El farmacéutico y dueño de la farmacia riosecana Los Soportales, David Obeso,  advierte que  «este test tiene muy poca utilidad al ser de anticuerpos, ya que no permite conocer si alguien está enfermo por la covid–19, tan solo dice –con bastante eficacia, eso sí- si el paciente ha pasado la enfermedad, sin saber si en ese momento la tiene». Así pues, no es la medida adecuada para irse a cenar tranquilos con los abuelos en estas fiestas, porque para ello «sería necesario uno de antígenos, que es la manera de conocer si sufre el virus justo en ese momento».

Hay que decir que la pasada semana todavía muy pocas farmacias del territorio contaban con estos test. La Farmacia Myriam Gutiérrez, en Medina de Rioseco,  fue una de las primeras en recibir dos de estos test rápidos con la previsión de que llegaran a cuentagotas, aunque a día de hoy «disponemos de todos los que necesitemos», dice Myriam Gutiérrez.

Las dos farmacias de la Ciudad de los Almirantes aseguraban a La mar de campos que aún nadie había llegado con una receta médica para adquirirlos, aunque «ya ha habido dos o tres pacientes que han confirmado que vendrán a por ellos», afirma Gutiérrez. Las personas que quieran llevarse una unidad «deberán acudir con la prescripción médica que indicará los datos del médico, número de colegiado, su firma y para qué persona se destina la prueba».

Uno de los principales problemas de estos test radica en la necesidad de receta. David Obeso subraya que con el lanzamiento de estas pruebas «se buscaba reducir la carga de trabajo a los médicos y no saturar los centros de salud, pero si los pacientes tienen que acudir a ellos o llamar no logramos este objetivo». Además, no son precisamente económicos, porque «se mantiene el IVA del 21 por ciento y un recargo del 5,2, así que el precio no baja de los 20 euros», apunta Myriam Gutiérrez.

Las farmacias no están autorizadas para realizar estos test, por lo que cada paciente debe manipularlos en su domicilio. Hay que tomar una muestra de sangre del dedo y los resultados efectivos se obtienen en unos diez minutos. En caso de dar positivo «el usuario deberá hacerse una PCR, porque el test es solo orientativo», dice Obeso. Pero en caso de ser negativo «no quiere decir que la persona no pueda tener el virus o que se contagie nada más bajar de casa; no es una vía libre para hacer lo que queramos», asevera el farmaceútico de Los Soportales.

Lo cierto es que «las personas no saben muy bien qué significan términos como anticuerpos, antígenos, PCR, serología», reconoce David Obeso. Asimismo, «salió la noticia de que farmacias de otras Comunidades iban a comenzar a hacer test de antígenos, lo que ha dado lugar a una mayor confusión».

Así pues, «la mejor prevención contra el coronavirus no son estos test, sino evitar el contacto al máximo y aplicar las medidas de higiene al máximo», hace hincapié David Obeso.