El rebaño lo componían 1.300 cabezas de ovino  y 100 de caprino, guiados por siete pastores y protegidos por 13 mastines

El domingo 16 de junio los peñaflorinos tuvieron la suerte de poder ser testigos de un hecho único, el paso de la transhumancia por sus cañadas reales, una actividad que se inició allá por 1273 con Alfonso X El Sabio y que consistía en buscar alimentos para el ganado desplazándose en primavera desde los bajos pastos hasta los altos pastos de la montaña.
El rebaño lo componían 1.300 cabezas de ovino  y 100 de caprino, guiados por siete pastores y protegidos por 13 mastines. Salieron a primeros de junio de Extremadura y su destino final es Riaño a primeros de julio.