Los escolares de infantil y primaria de C.R.A. Campos Góticos y San Vicente de Paúl regresan al colegio cumpliendo los protocolos anticovid

La vuelta a la clase más difícil. Medina de Rioseco dio el pistoletazo de salida al regreso a los colegios ante el temor a posibles rebrotes por coronavirus. Las mascarillas, los geles hidroalcohólicos y los estrictos protocolos sanitarios han marcado estos dos primeros días de muchas preguntas y un panorama totalmente diferente al que dejaron los niños a mitad de marzo.

El nuevo curso comienza de una manera bien distinta en el C.R.A. Campos Góticos, en Medina de Rioseco, atendiendo a la nueva normalidad. El alumnado del centro hizo las entradas y salidas por cuatro puertas diferentes, para evitar aglomeraciones durante estas dos primeras jornadas lectivas.

Dispensadores de gel hidroalcólico, papel, desinfectantes, más personal de limpieza en turno de mañana y todo aquello que exige la normativa Covid, para atender las necesidades de los escolares.

Tampoco faltaron las filas marcadas en las que se mantiene la distancia, los alumnos sentados de modo individual. Además de turnos diferenciados en el comedor.

Se presenta un curso ciertamente diferente, en el que hay que tener esperanza de que todo salga bien, apuntan desde el centro.

Por su parte, el Colegio San Vicente de Paúl arrancó el curso 2020-2021 con entradas escalonadas a las instalaciones; primero los más mayores hasta finalmente acceder los de menor edad, en donde esperan sus profesores. “No se han producido aglomeraciones y se han cumplido los horarios perfectamente”, explica la directora del colegio riosecano, Elvira Brezmes.

Una vez dentro del colegio, los tutores toman la temperatura a los niños y limpian sus manos con gel hidroalcohólico antes de acceder al aula. A la hora del recreo, tras haberse lavado las manos con agua y jabón, los niños acceden por tunos al patio, que se ha dividido en distintas zonas para cada curso.  De vuelta a clase los pequeños retoman el ritual de limpieza de manos.

Pese a la incertidumbre de la vuelta al cole más rara “todo ha ido mejor de lo que pensábamos”, reconoce Brezmes. “Los niños se han adaptado muy bien y se muestran muy mentalizados de cara al cumplimiento de las normas que les hemos explicado”.