La primera jornada de cierre de restaurantes y bares en Campos y Torozos ha dejado malestar e indignación entre los restauradores. 15 días de cierre que han forzado a muchos restaurantes a ofrecer comidas y bebidas para llevar y a domicilio. Insisten en que no son los culpables de que se disparen los contagios entre la población.

Ángel Herreras.

Restaurante El Atrio. Villafrechós

«La salud de las personas está por encima de la economía»

«Bienvenido sea el cierre de la hostelería logramos proteger la salud y el bienestar de todas las personas. Es algo que está por encima de la economía. Creo que las medidas se alargarán más, pero la hostería se encuentra en una situación muy complicada desde mucho antes de la covid-19, porque cada vez hay menos población. Es la crónica de una muerte anunciada, pero no por este virus, por la propia situación de nuestra ‘España vaciada’».

Daniela Rotundu

Mesón El Parador. Tordehumos

«Tras este golpe cada vez será más difícil que las personas confíen en el sector hostelero»

«Después del confinamiento los bares y restaurantes hemos trabajado muchísimo para lograr la que la clientela se sintiera cómoda; y ahora, que ya las personas confiaban de nuevo en el sector, que ha cumplido a rajatabla las normas de seguridad e higiene, hemos vuelto a recibir un golpe muy fuerte. No sé cómo podre levantarme de nuevo porque si el cierre se alarga más de dos semanas porque cada vez será más difícil que la gente se sienta segura en este tipo de negocios. Estoy muy enfadada porque en los bares no hay contagios. No hay motivos en este sentido para que tengamos que bajar la persiana. Además, en un bar como el mío, en el que entran tres personas cada media hora, veo imposible que sea foco de contaminación. A partir de hoy pongo en marcha el servicio de comida para llevar, pero no tengo demasiada confianza en que pueda funcionar».

Laurentino Caballero

Bar Tino. Villagarcía de Campos

«Soy optimista y creo que el cierre no se alargará más de 15 días»

«Soy una persona muy positiva. Tenemos que colaborar toda la ciudadanía para mejorar la situación. La hostería se ha visto especialmente afectada con las medidas, pero las apoyo porque buscan el bienestar de la población. Tengo más miedo a esta época que a marzo, cuando comenzó la pandemia, porque son meses más difíciles y se nota cierto cansancio social. Soy optimista y Creo que el cierre se limitará solo a estos 15 días. Para un pueblo como Villagarcía es importante que su bar esté abierto, en donde existe un gran ambiente».

Aurora de la Posada

Churrería Eyma. Villabrágima

«Hoy es un día difícil, en el que he venido al bar para recoger, limpiar y esperar»

«Desde la Administración se ha puesto el foco sobre la hostelería, en donde se supone que se dan los contagios, pero no lleva razón. Con el cierre el problema no se va a solucionar. Además, no van a ser 15 días de cierre, se alargará más tiempo. A ello se suma que hemos perdido la Semana Santa, las fiestas de La Santa Cruz o los mercados medievales. Son pérdidas irrecuperables que se unen a que tenemos que seguir con el pago de la Seguridad Social y a una subida en los impuestos. Es algo que no puedo entender. El local es nuestro, pero los compañeros que tengan que pagar un renta se van a ver inmersos en una situación especialmente delicada. La decepción es enorme. Villabrágima ahora mismo es un pueblo muerto porque por las tardes porque todo está cerrado. En España vivimos de las costumbres y la gente está acostumbrada a reunirse y tomar algo, y lo va a seguir haciendo, aunque no en los bares, algo que no debería ser así. Los domingos abriremos dos horas para que la gente pueda llevarse sus churros a casa, pero en absoluta compensa que el resto de los días no podemos ofrecer nuestro servicio. Hoy es un día difícil porque he abierto el bar para recoger, limpiar y esperar».

Carlos Espinaco

Bar El Toreo. Medina de Rioseco

«No puedo poner el servicio de comida a domicilio porque es muy caro tener abierta la cocina para solo despachar unos pocos menús»

«No veo justa la medida, porque el cierre se debería extender a otros sectores, no solo a unos pocos. Creo que la gente está más protegida en un bar que campanado a sus anchas por otros lugares. Abrimos el negocio hace solo cuatro meses, en plena pandemia; hemos funcionado bien, pero este cierre supone un nuevos traspiés. Necesitamos que todo el mundo se implique y hacer las cosas lo mejor posible, lo que no hagamos nosotros no lo van a hacer los políticos. Los negocios que puedan mantenerse serán aquellos que no tengan empleados y que paguen una renta que no sea alta. En mi caso, no puedo poner en marcha servicio de comida a domicilio porque es muy caro tener abierta la cocina para solo despachar diez menús».

Alberto Gómez

Bar Restaurante La Vía. Medina de Rioseco

«El cierre se va a alargar, tanto si aumentan como si descienden los contagios»

«La medida es una vergüenza porque se echa culpa de todos los males a la hostería, que ha cumplido mejor que nadie las medidas. Tenemos la suerte de que podemos repartir a domicilio, pero no todos los negocios pueden hacerlo, así que a nivel general es una catástrofe para todos los profesionales del sector. En la desescalada recuperamos el servicio de comida a domicilio, que tuvo una gran acogida. Gracias a ello logramos salir adelante y ahora esperamos que se mantenga como fuente de ingresos. Además, las personas pueden recoger en el local su pedido hasta el toque de queda, lo que ofrece mayor libertad a la clientela. Tenemos que ser consciente de que es la manera de trabajar porque tanto con aumento o disminución de contagios el tiempo de cierre se va a alargar. Veo difícil que podamos reabrir incluso en Navidad».

Alba Ríos

Bar Ráfagas. Medina de Rioseco

«La incertidumbre es enorme, porque no sabemos en qué consistirán las próximas medidas»

«La incertidumbre es enorme, porque no sabemos en qué consistirán las próximas medidas. La angustia y las barreras son tantas que se quitan las ganas de seguir hacia delante. Tengo asumido que el cierre ser prolongará más de dos semanas.  Al menos por ahora podemos repartir a domicilio o la gente puede venir a recoger sus pedidos, una iniciativa que arrancamos en la desescalada,y que acabó funcionando aunque al principio costó un poco. Por ejemplo, podremos seguir dando los bocadillo a los estudiantes del instituto en el recreo, hay que agarrarse a algo».

María Isabel Inestal

Bar Avenida. Peñaflor de Hornija

«Los bares hemos cumplido las normas, pero a pesar de ello parecemos los malos»

«Es duro tener que cerrar de nuevo, porque no sabemos hasta cuando se puede alargar las semanas sin poder abrir, y con la Navidad a la vuelta de la esquina. Creo que la hostelería no somos los culpables de los contagios. Quieren ver a los bares como los malos, cuando en nuestros negocios cumplimos todas las normas. No confío en que lleguen ayudas de ningún tipo».

Rocío Sánchez

Bar Hornija. Peñaflor de Hornija

«Creo que las personas están más seguras en un los bares que en las reuniones en domicilios»

«No existen estudios que confirmen que la hostelería es fuente de contagios. Creo que las personas están más seguras en un los bares, y no en reuniones en domicilios, en donde la relajación a la hora de cumplir las norma y el distanciamiento es menor. Creo que la sociedad está muy saturada y la gente necesita el contacto social. Con esta medida creo que se busca un autoconfinamiento, que no se va a lograr del todo. Mi esperanza es que en Navidad podamos estar abiertos para dinamizar la economía.